En 1994, cuando culminaba el gobierno de César Gaviria, una banda disidente del ELN denominada ‘Corriente de Renovación Socialista’, entregó las armas y desmovilizó a sus integrantes.
Alrededor de 800 personas hacían parte de esa facción de la que hacían parte dos peligrosos sujetos que hoy tienen algo de relevancia nacional: Carlos Caicedo y León Valencia, quien delinquía bajo el alias de ‘Gonzalo’.
Han pasado más de 27 años desde aquella desmovilización y las víctimas de Caicedo y Valencia siguen sin ser reparadas. Ellos, por supuesto, jamás fueron sancionados judicialmente y gozan de derechos políticos. Valencia, con el paso del tiempo, se ha convertido en contratista del Estado. Sus arcas se han llenado con miles de millones de pesos provenientes del erario.
Cuando se cuestiona su pasado criminal y terrorista, León Valencia alega que él no tiene cuentas pendientes con la justicia y que su condición de amnistiado lo dejó limpio ante la sociedad, razones que son radicalmente falsas.
Hace unos años, un antiguo compinche de Valencia en el ELN llamado Rafael Enrique Simanca, alias ‘Gilberto’ denunció que el ahora contratista del Estado, mientras estuvo en la guerrilla, ordenó por lo menos 30 secuestros entre los años 1991 y 1993.
Como es sabido, el secuestro es considerado como crimen de lesa humanidad a la luz del denominado Estatuto de Roma. En tal virtud, ese delito no prescribe y los responsables del mismo deben ser llevados ante la justicia, cosa que hasta ahora no ha sucedido con Valencia Agudelo.
Desde 2011 hay un expediente abierto en contra del excabecilla de la ‘Corriente de Renovación Socialista’. Se investigan las condiciones y alcances del indulto y amnistía que con las que fue favorecido en el gobierno de Gaviria, dado que esos beneficios sólo aplicaban para el delito político de rebelión.
El caso abierto contra Valencia se ha concentrado en el secuestro de Calixto Benavidez Vásquez. En la declaración ofrecida por alias ‘Gilberto’ que para la época de los hechos integraba el ‘estado mayor’ de la cuadrilla conocida como el “frente de guerra norte del ELN”, queda claro que León Valencia era el encargado de ordenar y ejecutar secuestros y extorsiones. Se lee en la declaración que “cada dos años recibíamos plan de trabajo de los mandos. Recibimos planes del año 1990, entre ellos el de alias ‘Gonzalo’ [León Valencia], en este hecho [el del secuestro de Calixto Benavidez] él participó porque él hacía los planes que ellos trazaban, entre ellos hacer retenciones, secuestros y cumplir la cuota económica de cada frente”.
Carlos Caicedo, actual gobernador del Magdalena también tiene asuntos pendientes. Su situación es aún más grave, pues según la fiscalía continuó cometiendo delitos después de su desmovilización al lado de León Valencia.
Hace algunas horas revivió el debate sobre el asesinato de dos personas en Santa Marta, crímenes que según el exparamilitar José Gregorio Rojas alias ‘Yoyo’ fueron ordenados por Caicedo.
Rojas integró al extinto grupo llamado “Clan de los Rojas”. Desde hace varios meses rompió su silencio indicando que el gobernador Caicedo dio la orden de asesinar a quien fuera el decano de la facultad de Educación de la universidad del Magdalena, Roque Morelli Zárate. El crimen tuvo lugar el 5 de septiembre de 2002, cuando Caicedo tenía más de 18 años de desmovilizado.
Cuando ocurrieron los hechos, Caicedo se desempeñaba como rector de ese claustro académico.
La otra persona asesinada, crimen que Rojas le atribuye a Caicedo, fue el dirigente estudiantil Hugo Maduro quien tenía serias y públicas diferencias con el entonces rector. En la declaración del exparamilitar se encuentra un hecho bastante preocupante. Caicedo y Maduro tuvieron una fuerte discusión que terminó a los golpes. Dos días después del altercado, el estudiante fue acribillado frente a su casa en Santa Marta.
Insistentemente, la hija del exdecano Morelli, la joven Melany Morelly Ruiz ha exigido que Caicedo ponga la cara y aclare los hechos. “Mi padre fue asesinado y la justicia no me responde por él. No encuentro palabras para expresar mi indignación por tantos años de impunidad… quiero respuestas. Mi mamá durante mucho tiempo tuvo miedo de salir a las calles por miedo a que la asesinaran. Fuimos amenazadas. Mi papá merece justicia”, se oye en un estremecedor video grabado por ella y que fue publicado por LOS IRREVERENTES en 2019.
Es importante que lea Exparamilitar acusa a Carlos Caicedo
En tiempos en los que supuestamente la sociedad quiere paz y reconciliación, pero además verdad y justicia, es extremadamente frustrante que dos cabecillas guerrilleros, incursos en crímenes de lesa humanidad, como son el contratista León Valencia y el gobernador Carlos Caicedo, siguen haciéndole el quite a la justicia colombiana. ¿Hasta cuándo?
Publicado: agosto 25 de 2021
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