Luego de largos 14 meses y medio, Claudia López hizo su primera Rendición de Cuentas; de espaldas a la ciudadanía y al Concejo, se dedicó a vender una falacia que a todas luces es el mundo que inventó para desconocer la crisis que vive Bogotá por cuenta de su desgobierno.
Dos horas transcurrieron en las que la megalómana Claudia nos mostró, en sus cifras, un paraíso de ciudad tan alejado de la realidad que parecía un cuento de hadas.
Una Bogotá en la que, al parecer, solo vive la alcaldesa; un mundo inventado, irreal, muy diferente al que sufrimos los bogotanos a diario.
La realidad es que quienes habitamos la ciudad vivimos con miedo debido a los asesinatos, los vidrios rotos en los semáforos, los robos en las calles y en los sitios públicos, en las ciclorutas, en el transmilenio, los atracos con armas de todo tipo; en el universo paralelo de la alcaldesa, la inseguridad es solo percepción y a excepción del hurto de bicicletas, todos los delitos disminuyeron en el 2020, siendo una ciudad más segura; eso se atrevió a vociferar Claudia en su alucinante puesta en escena para rendir cuentas.
En el mendaz “Claudiamundo” no parece la realidad, no se muestra que casi la tercera parte del año estuvimos en cuarentena, motivo por el cual, las cifras comparativas con la realidad pre Pandemia, es como sumar peras con manzanas.
El libreto falaz de la alcaldesa puso en escena un “Claudiamundo” en el que según ella, no hubo necesidades ni hambre.
La realidad es que Bogotá es la ciudad que mayor desempleo generó por cuenta del mal manejo de los cierres en Pandemia que la misma Claudia provocó; cientos de miles de bogotanos perdieron su trabajo, cerraron sus negocios, quebraron y no tienen ni para las tres comidas diarias y Claudia, ni cuenta parece darse.
Claudia en su mundo mentiroso, los bogotanos viven felices por cuenta del éxito del apoyo económico a los más vulnerables durante la cuarentena, según ella, no tuvo precedentes; eso si, nada dijo de que los auxilios no son suficientes, en gran parte vienen desde el gobierno nacional pero, las ayudas no han menguado la miseria porque la reactivación económica en medio del desmadre del gobierno de Claudia, es una imposibilidad: que lo digan los gastrobares, los empresarios de los restaurantes, los hoteles, los gimnasios, los comerciantes, los salones de belleza, etc, etc.
Ni siquiera en los temas verdes parecemos estar viviendo en la misma ciudad que se inventó Claudia.
El verde de la alcaldesa se destiñó con la tala de miles de árboles autorizada por Claudia, pero en su rendición de cuentas se auto aplaudió con su política de siembra de árboles. El arboricidio de la verdadera Bogotá no apareció en el “Claudiamundo”.
Y ni qué decir cuando en plena campaña se iba lanza en ristre contra el exalcalde Enrique Peñalosa, a quien acusó de “leñador” por hacer exactamente lo mismo que ella está realizando para dar paso a las estaciones de Transmilenio.
Y sigamos en el exalcalde Peñalosa, quien seguramente más de una trasnochada tuvo por los ataques de la actual mandataria. Pero ahora, en el mundo paralelo de Claudia, las obras que quedaron de la anterior administración son los grandes aportes que ella dice que está aportando a la ciudad.
Obras de infraestructura en salud – 6 hospitales- y educación, buses eléctricos y hasta el metro -que tanto criticó- Claudia López los puso, sin sonrojarse, como grandes avances de su gestión; esto es lo que las abuelas llaman “hacerse altares con Ave Marías ajenas” y también estuvieron en la fantasía que expuso Claudia en su rendición de cuentas.
Tanta es la desconexión de la mandataria con la realidad de la ciudad que ella olvidó que es la alcaldesa y decidió seguir en campaña: monta peleas, genera tendencias, arma titulares, reparte pauta, periódicos con cifras amañadas, sale con megáfono, se disfraza con capas, grita, actúa, gasta a manos llenas dineros públicos en publicidad para mostrar su mundo ficticio.
En el mundo imaginario de Claudia ella sigue en campaña; en el real, Bogotá tiene miedo, está insegura, pasa hambre, se enfrenta al caos y su mandataria parece no enterarse.
Publicado: marzo 21 de 2021
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3.5