Gustavo Petro Urrego a lo largo de su vida se ha valido de formas jurídicas, que no garantizan inocencia, para confundir a la opinión pública y a sus seguidores con el fin de vender una imagen de ángel. Por ejemplo, en el caso del indulto en su momento. Después de esto, muchos de sus simpatizantes consideran que este hecho significa que Petro no cometió delitos como guerrillero del M-19 (organización que delinquía), lo cual es totalmente falso. Los indultos se dan por coyunturas políticas y no extinguen el delito, sino la sanción.
Hoy por hoy, también quiere valerse del archivo de su investigación en el Consejo Nacional Electoral, por el escándalo de las bolsas, para intentar convencer que no hubo ilícito en ello. Sin embargo, esto también es falso. Porque una cosa es que haya operado la caducidad en aquella corporación y otra, muy diferente, es que haya resultado inocente. Esto se debió a que los hechos en materia de investigación tuvieron lugar hace más de diez años y para poder mantener un proceso los hechos no deben pasar más de tres años de ocurridos.
Si bien su investigación en el Consejo Nacional Electoral fue archivada, por caducidad, el proceso penal sigue vigente en la Corte Suprema de Justicia. A el alto tribunal le corresponderá dictaminar si hubo delito o no. El proceso sigue abierto y el escándalo en la opinión pública también, con toda razón. Cualquiera se aterraría al ver un video de un candidato presidencial que recibe fajos de billetes y los guarda en bolsas. ¿Qué se puede esperar de alguien así? ¿No es evidente la suspicacia?
En consecuencia surgen varios interrogantes, ¿por qué la persona que le entrega el dinero a Petro decide grabarlo? Claramente necesitaba “tener los perros amarrados”. Si lo que ocurre en el video es un acto licito, ¿cuál es la necesidad de grabarlo? Ninguna, no es necesario, nadie va por la vida grabando todas sus acciones licitas.
¿Lo grabaron para extorsionarlo después? ¿Se trata de algo sumamente delicado? ¿Está comprometiendo su carrera política? Estas preguntas, lejos de ser cizaña, tienen total validez. Mucho más, al tener en cuenta quién es el personaje que le entrega los billetes. Nada más y nada menos que Juan Carlos Montes.
¿Y quién es Juan Carlos Montes? Es un excontratista de la alcaldía de Gustavo Petro, sobre el cual pesa una orden de captura y una circular roja de Interpol. Así mismo, la justicia colombiana lo tiene procesado por indebida celebración de contratos por varios miles de millones de pesos para la construcción de parques. Trabajó en el Instituto Distrital de Recreación y Deporte en dicha administración. Después de este escándalo, la hija de Montes recibió amenazas y el tipo, al parecer, se esconde en las montañas de Suiza. Una joya de persona.
Entonces, el episodio que aún no se resuelve, cuenta con este personaje, Juan Carlos Montes. Quien le entrega fajos gruesos de dinero a Gustavo Petro, quien a oscuras los mete dentro de una bolsa negra. Y nacen más interrogantes, ¿por qué la persona que se animó a grabar este video a escondidas, ahora no aparece?, ¿cuál es la relación entre Petro y este delincuente fugado que le entrega fajos de dinero? El país necesita conocer la verdad, ya va siendo hora que Petro aclare lo de sus bolsas.
Publicado: febrero 21 de 2021
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