El desgobierno de Claudia López, su megalomanía, el objetivo perverso de apalancar la política electorera en el sistema de salud pública ha traído como consecuencia que en Bogotá se estén perdiendo vidas que podrían salvarse.
En el momento de escribir esta columna, la cifra reportada por la página que maneja la alcaldía es que más de MIL CIEN (1112 https://bit.ly/3p8fNx4) personas habían muerto en Bogotá por cuenta del COVID-19, en lo que va corrido del año; sin embargo, las cifras oficiales del Instituto Nacional de Salud reportan un número mucho mayor, más de MIL SETECIENTAS (1792 https://bit.ly/3qPMjV1) personas fallecidas en la misma ciudad, por causa del COVID-19, durante el 2021. Como ya veremos, las cifras manejadas por el dúo de holgazanes son poco confiables.
Muchas de esas muertes de bogotanos se pudieron haber evitado porque fallecieron esperando una UCI que nunca les fue asignada, tal como ocurrió con la mamá de Tania Morales , o con el profesor Mauricio López para citar solo dos casos fatales; muchos otros pacientes están durante días esperando la asignación de una UCI que, en muchas ocasiones, no llega.
Esas muertes son responsabilidad de Claudia López y su Secretario de Salud, Alejandro Gómez; ellos dos han convertido la salud de los bogotanos en un botín político en el que prima el juego por la campaña presidencial del 2022 y no las vidas de los ciudadanos. Así se lo dicen a los contratistas cuando los vinculan para responder derechos de petición e información requerida por la ciudadanía o quienes ejercemos el control al gobierno: «tengan en cuenta al proyectar las respuestas, que aquí lo que se está jugando es una campaña presidencial» ¿o no es así señor Secretario?
Alejandro Gómez, cuota de Sergio Fajardo, es un Secretario puesto en el cargo para jugar un papel de cara a una campaña presidencial y no para salvar vidas. ¿Será por eso que la Secretaría a su cargo entrega unas cifras amañadas sobre la realidad de la disponibilidad de UCIS en Bogotá?
Con las cifras mentirosas de disponibilidad de UCIS, según lo denunció la Personería Distrital y lo corroboró el Colegio Médico, se engaña a la opinión pública y se pretende esconder que las cuarentenas, el encierro, el colapso económico, no sirvieron para lo que deberían servir: para que Claudia y su Secretario ampliaran la capacidad médica, de camas, de respiradores, de UCIS, etc, que permitieran evitar el colapso del sistema ante el inevitable contagio del virus.
De ser cierto que hay camas disponibles, ¿por qué se mueren las personas esperando una (ver https://bit.ly/2Yl9Ykl), por qué hemos tenido que enviar pacientes al sistema hospitalario de Barranquilla (ver https://bit.ly/2Y7rwjF) y Cartagena (ver https://bit.ly/2Y5KwyP), por qué el Colegio Médico afirma que el sistema colapsó (ver https://bit.ly/3c9IW7p) , por qué la Personería dice que las cifras del Secretario no corresponden a la realidad?
Cuando empezó la pandemia, hace ya casi un año, Claudia López prometió, junto a su Secretario, que instalaría más de CUATRO MIL CAMAS UCIS (4208) para atender la guerra contra el COVID; casi un año después del rimbombante anuncio y después de una de las cuarentenas más largas del mundo, que fue el encierro decretado por Claudia López en Bogotá, ese dúo holgazán a duras penas ha podido entregarle más de DOS MIL CAMAS UCIS (2356) a los bogotanos.
Con Claudia López y Alejando Gómez dirigiendo la guerra contra el covid, en Bogotá se creó la tormenta perfecta: Claudia, que gobierna a punta de marketing y en pro del cuidado de su imagen, cuando la vió golpeada por sus decisiones de ahogar la economía a punta de encierros y cuarentenas, decidió relajar a la ciudad en Diciembre; la Claudia disfrazada de mamá regañona se transformó en la mamá alcahueta y alentó aglomeraciones, final del fútbol sin reglas de cuidado y para rematar, se fue de vacaciones al exterior cuando sus decisiones empezaban a pasarnos factura y los contagios llegaban a su pico más alto; Alejandro, el jefe de debate de Fajardo en Bogotá, disfrazó las cifras y se disfrazó, él mismo, saliendo en uniforme de prestador de servicio de salud, a echarse la culpa y a exculpar a Claudia de este desastre.
Alejandro, como buen culebrero, disfrazado de médico y con cifras engañosas hizo vídeos y compareció ante el Concejo de Bogotá y tan mal le fué que, su propio partido, el verde, está promoviendo una moción en su contra, la cual firmé y apoyo porque en cualquier democracia seria, lo que ha hecho el Secretario ya lo tendría fuera del cargo; ojalá mis compañeros en el Concejo acompañen esa moción y no se dejen seducir por las canonjías que el Gobierno Distrital destina para defender al Secretario culebrero.
Lo más grave de todo es que la preocupación de Claudia y Alejandro no es la de salvar vidas, los hemos visto mentir con las cifras devastadoras, los hemos visto amenazar al personal médico si hacen pública la realidad; mientras tanto, los bogotanos siguen muriendo ante las prioridades espúreas del Gobierno Distrital, por eso, le pedí esta semana al Presidente de la República y al Ministro de Salud que intervengan la salud de Bogotá, al dúo holgazán le quedó grande y sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias, penales y políticas que les correspondan, lo que debemos hacer es evitar que los bogotanos sigan muriendo en medio de las mentiras de la Alcaldesa y del culebrero que Sergio Fajardo puso como Secretario de Salud.
Es a los héroes de bata blanca, a ellos que están en la primera línea de guerra contra el covid a los que hay que creerles, no al culebrero que profana el sagrado uniforme. Así está la situación en Bogotá, los invito a dar click y sacar sus propias conclusiones:
Publicado: enero 26 de 2021
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