“Entrego un Departamento que recuperó la confianza del Gobierno Nacional”. Esas fueron mis palabras el martes 29 de diciembre de 2015 durante la rendición de cuentas con la que devolví mi cargo como gobernador del Magdalena. El tiempo nos demuestra que, ese era el camino.
Lograr que la Nación creyera que valía la pena hacer equipo con nosotros y apalancara con su músculo financiero los proyectos estratégicos que los magdalenenses necesitábamos para dar el primer paso hacia el desarrollo y bienestar; fue una tarea que emprendimos desde el primer día de nuestro gobierno.
Durante mi cuatrienio, el Gobierno Nacional, le tendió la mano a nuestra gente permitiendo alcanzar significativos logros en lo social, la educación, la salud, el desarrollo económico y la infraestructura.
Definitivamente, ser agradecido va mucho más allá que simplemente decir: ¡gracias! Alguien me dijo alguna vez que la gratitud no es una suerte de fórmula de cortesía sino un sentimiento notorio que con el correr del tiempo se vuelve una actitud permanente ante la vida.
Con el actual gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, jefe del Clan Caicedo; se perdió todo el terreno que le habíamos ganado al centralismo. El Gobierno Nacional ha mirado hacia el Departamento, ha hecho por nuestra gente todo lo que ha estado a su alcance, pero es Caicedo por su arrogancia e incapacidad de trabajar en equipo, quien no ha permitido que se haga más.
EL presidente Iván Duque Márquez desde los primeros meses del año pasado y pensando en nuestra gente, ha mostrado toda la voluntad de tener una relación cordial con el gobernador del Magdalena. Delegó en su gabinete, recibir sus inquietudes y darle soluciones viables. Los ministros lo recibieron en Bogotá y lo visitaron en Santa Marta pero, Caicedo les ha tirado la puerta en la cara, perjudicando únicamente a nuestro pueblo magdalenense.
La cortesía del presidente de la República se extendió al punto de recibir en su despacho a Caicedo, el 4 de febrero de 2020, para conocer su agenda social y económica, en temas de vivienda, salud, agua y turismo, y buscar la manera de respaldarlos financieramente.
En respuesta a toda esta gentileza, el extremista Clan Caicedo, cuyo jefe es Carlos Caicedo, lo único que le ha transmitido al Gobierno Nacional es una rabia enfermiza, un psicótico resentimiento y un ambiente de odio que nos divide, nos desune y no nos deja avanzar como sociedad.
Agrediendo la presencia de los ministros en nuestro territorio nos quedaremos solos. Denigrando en contra de los alcaldes municipales se despedazará la solidaridad. ‘Graduar’ enemigos a diario y en todos lados ha sido el único propósito de Caicedo, es peligroso y atenta en contra de la institucionalidad. ‘A las patadas’, nada logrará Caicedo con el Gobierno Nacional.
Presidente Iván Duque, ante la negligencia de Caicedo, le ruego el favor de seguir abrazando a los alcaldes del Magdalena, tener con ellos una comunicación directa y ayudarles a cumplir con sus planes de desarrollo.
Publicado: enero 14 de 2020
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