A través de una impecable columna publicada en la revista Semana, el exfiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez hizo una radiografía maravillosa del talante del exgobernador de Antioquia y precandidato santista a la presidencia, Sergio Fajardo.
Como es sabido, Fajardo Valderrama acaba de ser imputado por la Contraloría general en el marco de la investigación por el billonario desfalco de Hidroituango, obra en la que se dilapidaron varios billones de pesos.
En criterio del exfiscal Martínez, “ese carácter pusilánime [de Fajardo] lo inhabilita totalmente para cualquier aspiración. Lo cierto es que Fajardo no pudo con la obra de infraestructura más importante del país. Suficiente referencia para entender que los complejos desafíos nacionales le quedarían mucho más grandes”.
Corrupto es aquel que roba dinero, pero también el que, como Sergio Fajardo, no vela con especial cuidado por los recursos públicos.
Los defensores agazapados del exgobernador, lloriquean diciendo que él no se robó un centavo. Tal vez eso sea cierto, aunque hay que esperar a que finalice la investigación y las autoridades determinen en manos de quiénes quedaron los dineros desaparecidos.
Pero lo que nadie puede soslayar es que Fajardo es responsable por la indolencia con que atendió el asunto de Hidroituango. Ese cuento de que él no es responsable porque “delegó” su responsabilidad en un tercero, no lo exime en absoluto de poner la cara y responder ante las autoridades y organismos de control.
Alguien que aspira a gobernar, pero sobre todo a administrar el cúmulo de problemas que tiene nuestro país, no puede ser negligente. Y Sergio Fajardo es un sujeto que ha dado sobradas muestras de ser un holgazán en la administración pública.
Muchos años tomará la recuperación nacional después de la pandemia. En el 2022, Colombia necesariamente debe quedar en manos de un presidente riguroso, trabajador, dinámico, emprendedor y no de un canalla desinteresado al que no le angustie el cuidado de los dineros de la nación, como sucede con el señor Fajardo.
Publicado: diciembre 13 de 2020
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