Colombia hace parte de los piases latinoamericanos con una de las tasas mas bajas en profundización de seguros inclusivos destinados a la población de menores ingresos, a su vez, la educación financiera sobre gestión del riesgo representa uno de los mayores retos en la generación de una cultura enfocada en el acceso y cobertura a seguros, sobre todo porque alrededor del 76% de la población colombiana no cuenta con este tipo de instrumentos.
Sin embargo, uno de los mayores cuellos de botella se encuentra en la reglamentación, la promoción de los seguros inclusivos y la gestión del riesgo a través de una mayor educación y puesta en marcha de un modelo de cobertura orientado a la población más vulnerable son imperceptibles si previamente no se concreta el marco jurídico para el desarrollo de estos.
Los seguros inclusivos se definen como aquellos productos de cobertura de riesgos, cuyo rasgo principal es la voluntariedad de su adquisición a tarifas de mercado competitivas, que permiten la inclusión financiera de población de menores ingresos con alto riesgo sobre sus activos, así como de aquellas pequeñas empresas que por su condición se encuentran desatendidas y excluidas de instrumentos aseguradores que reduzcan el impacto negativo sobre las pérdidas ocasionadas.
En el mundo los seguros inclusivos se han convertido en una herramienta a través de la cual se mitiga la profundización de la pobreza, evitando ampliar la brecha entre quienes no tienen aseguramiento y aquellos que si lo poseen. En resumen, es dar un paso gigantesco al pasar de seguros tradicionales de vida o terremoto, a un portafolio mucho vas grande sobre nuevos instrumentos de aseguramiento, por ejemplo, los seguros paramétricos en la producción rural.
Dicho lo anterior, radicaré esta semana en el Senado de la República un proyecto de ley para promover los seguros inclusivos en Colombia, para permitir el acceso a instrumentos de cobertura de riesgo para los hogares con menores ingresos, para el campesino que asegure su cosecha y sus activos productivos, para la pequeña empresa que esta en sus primeros pasos, para los hogares que reciben transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, donde el Gobierno Nacional los asegure y les garantice una póliza contra muerte del jefe de hogar y desastres naturales, vamos a avanzar en un mecanismo de cultura del seguro, donde los jóvenes tengan la posibilidad de aprender a gestionar el riesgo.
“Seguros contra la pobreza” así se llama el proyecto de ley que entra al Senado, y que se convierte en una iniciativa de frente contra la reducción de inequidades en la población colombiana, son múltiples los riesgos a los que estamos expuestos, un claro ejemplo fue la ola invernal que hace 10 años dejó a la población rural y menos favorecida sin casa, sin activos, sin un ingreso de base, o la sequia que dejo a los campesinos sin cosecha, con deudas y sin forma de recuperar su inversión, o ante la muerte del jefe de hogar dejando siquiera para retomar la difícil etapa de vida cuando se pierde un ser querido.
Dotemos a la población de mecanismos que protejan su ingreso, de instrumentos de cobertura a su favor, pero, sobre todo, de una herramienta que sirva a sus intereses familiares, démosle al campesino la oportunidad de recuperarse de sus pérdidas. Aseguremos a los colombianos contra la pobreza ya.
Publicado: octubre 16 de 2020
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