La extrema izquierda colombiana es poco más que canalla, miserable y oportunista. A sus dirigentes, como Petro, el autor de narconovelas de baja calidad Gustavo Bolívar, los terroristas de las Farc encabezados por Iván Cepeda, alias ‘Don Iván’ y demás desenfrenados militantes del caos, les importa un comino el futuro del país.
A pesar de las graves repercusiones económicas y sociales que ha dejado la pandemia, esos cabecillas, como si fueran unos desquiciados -quizás lo son- suman a la crisis una anarquía inadmisible estimulando el bandolerismo que se registra en distintos puntos de la nación, cuando unos desadaptados sociales intentan quemar policías y destruir estaciones y centros de atención.
Cualquier situación será ilegalmente aprovechada por esos enemigos de la Patria para promover el desorden. Ahora, es la muerte del abogado Ordóñez, pero mañana será cualquier otro motivo. ¿De verdad les conduele la suerte de ese abogado que murió en extrañas circunstancias? La respuesta evidentemente, es negativa.
Se ha dicho insistentemente que los extremistas tiene una sola agenda: la destrucción total del modelo democrático colombiano como vehículo para agenciar su acceso al poder. Alias ‘Don Iván’ ha notificado repetidamente que ellos no van por un gobierno de 4 años, sino por la implementación de un proyecto político socialista que perdure durante décadas, el cual partirá de la entronización de una política de expropiaciones y de la suspensión de la lucha contra las drogas, con lo que Colombia quedará convertido en un peligroso narcoestado, gobernado por una cuadrilla de delincuentes que irrespetan los valores más elementales de la democracia.
Ellos, la extrema izquierda, son los responsables de los incendios, de los rebrotes de violencia, de los crímenes que se han venido presentando. La Policía Nacional es una institución que merece todo el respeto, admiración y respaldo ciudadano.
Los uniformados involucrados en el episodio de Ordóñez deberán ser investigados y su situación definida por un juez competente. Si son hallados culpables, tendrán que responder por su delito.
Pero aquel episodio, al que le faltan mucha piezas por conocer, en ningún caso puede convertirse en motivo que explique lo que está sucediendo.
Y ahora que esos facinerosos están envalentonados, entonces dan un paso adicional citando al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo a un debate de moción de censura. ¿Censurarlo por qué? Acaso hay evidencia de que el ministro hubiera cometido alguna irregularidad o falta política que deba desembocar en su separación del cargo. Obviamente no.
Esta situación se presenta en un momento de gran debilidad para el gobierno. Las secuelas de la pandemia debilitaron gravemente a la administración Duque. Los enemigos suyos, están cada vez más radicalizados y sus amigos decepcionados.
La dramática situación judicial del presidente Uribe afectó de manera grave el respaldo del uribismo a Duque. El asunto Uribe tiene una carga de subjetividad muy elevada: ¿Cómo entender que en un gobierno que se presenta como uribista, el exmandatario haya sido privado de la libertad?
Es cierto que Duque no es el culpable de lo que el sector politiquero y corrupto de la corte suprema hizo en contra del presidente Uribe, pero también es verdad que él como Presidente de la República no hizo lo que le correspondía para despolitizar a la justicia. Y la consecuencia de ese olvido o descuido, es el secuestro inaudito del doctor Uribe Vélez.
Lo cierto es la izquierda está de plácemes. Con total irresponsabilidad están promoviendo el incendio del país sin que la justicia se atreva a hacer el menor de los cuestionamientos. Avanzan políticamente a pasos agigantados, pues lograron sacar del camino -por ahora- a su gran rival, el presidente Uribe. Así mismo, con sus acciones mezquinas, se encargan de debilitar aún más al presidente de Duque y, como si aquello no fuera suficiente, se preparan, cual rufianes de poca monta, para defenestrar a uno de los pocos ministros exitosos del gobierno, Carlos Holmes Trujillo.
Imposible un panorama más enrarecido.
Publicado: septiembre 14 de 2020
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