La finquita y la mina de Monsalve

La finquita y la mina de Monsalve

Llegó la hora de la verdad y de saber realmente quién es quién en la historia de los falsos testigos contra el señor expresidente Uribe Vélez. 

Por boca del propio Juan Guillermo Monsalve, el país ha confirmado la generosidad y las atenciones que el senador de las Farc Iván Cepeda ha tenido hacia él y hacia su familia.

Tal ha sido la dadivosidad de ese parlamentario, que el propio Monsalve se refiere a él llamándolo respetuosamente ‘Don Iván’.

Ese ‘Don Iván’ que le ha conseguido beneficios penitenciarios, que lo ha “salvado” de que lo trasladen a la cárcel de Valledupar, posibilidad que hasta la propia exmagistrada auxiliar que le practicó un cariñoso interrogatorio calificó como “terrible”. 

Lo cierto es que hoy por hoy, Monsalve duerme plácidamente en una casa fiscal de La Picota, con la posibilidad de recibir visitas de prostitutas, de masajistas, de manicuristas. Su lugar de habitación goza de todas las comodidades: baño privado, cama extra grande, cocina para él. Un bar divinamente surtido y demás holguras a las que seguramente solo pueden acceder los mafiosos. Y, como si todo aquello no fuera suficiente, goza del privilegio de recibir las atenciones de manicuristas que, en palabras suyas, “tienen cara de prepago”, tal y como se puede constatar en las interceptaciones legales que están siendo reveladas por la periodista Vicky Dávila en Semana. 

Puede que él no sea un capo, pero sí es el prohijado del más grande de los jefes del ‘cartel de los falsos testigos’, alias ‘Don Iván’. 

En reciente entrevista con la periodista Salud Hernández, el excompañero de celda de Monsalve, el señor Enrique Pardo Hasche hizo una revelación que resulta sumamente delicada y que merece ser investigada por las autoridades. 

Efectivamente, Pardo Hasche aseveró que entre las dádivas que le han sido otorgadas a Monsalve, está una finca para su familia. 

Se sabe que ‘Don Iván’ a través de ONG que están a su servicio le ha hecho llegar gruesas sumas de dinero a Monsalve y a los suyos. Aquello que es un evidente soborno a un testigo, fue presentado como una supuesta ayuda humanitaria.

Y como el magistrado Barceló estaba íntegramente comprometido a participar en el complot del secuestro del presidente Uribe, validó la peregrina tesis esgrimida por ‘Don Iván’. 

Nunca es tarde para hacer una evaluación sensata sobre el caso Monsalve. Las grabaciones de sus comunicaciones, todas ellas realizadas de forma legal -hacen parte del expediente- dejan entrever que él mismo reconoce ante su familia que su testimonio contra el presidente Uribe es falaz.  

Jamás hizo parte de las AUC. Nunca fue reconocido como tal. Por eso, no es considerado como postulado a la ley 975 de Justicia y Paz, ni ha sido aceptado por la JEP, tribunal que ‘Don Iván’ maneja a través de su esposa, la cuestionada Blanca del Pilar Rueda Jiménez, conocida de autos por su cercanía profesional y personal -filial- con el magistrado Reyes, autor del secuestro del expresidente Uribe. 

En aras de llegar a la verdad, sea cual sea, debe ponerse toda la información sobre la mesa y adelantar una evaluación desprendida de apasionamientos respecto de la misma. Confirmar si la gravísima afirmación del señor Enrique Pardo Hasche es cierta, porque de serlo, estaríamos ante un delito oceánico por el que ‘Don Iván’ indefectiblemente debería ser conducido a prisión. 

Igualmente, en las conversaciones telefónicas de la familia de Monsalve se habla de una mina. ¿Acaso el falso testigo también es dueño de un yacimiento?

Si la justicia volteó la mirada frente a las decenas de millones que él le entregó a Monsalve, no podrá adoptar una actitud similar respecto de un predio rural y de la supuesta mina. Urge entonces que la Fiscalía General de la Nación tome cartas en este asunto, ordenando un estudio patrimonial de Monsalve, sus familia y demás para efectos de determinar el origen de sus propiedades y de su fortuna. Aquello, puede desembocar en un material probatorio sobreviniente que obligue a la reapertura de la investigación contra ‘Don Iván’, esa misma que el señor Barceló archivó a las volandas. 

Se ha dicho hasta la saciedad y los hechos lo confirman: el señor expresidente Álvaro Uribe Vélez es víctima de un montaje criminal y mafioso, sustentado sobre unas interceptaciones ilegales y en el decir de unos falsos testigos, todos ellos bajo la égida de un hombre siniestro cuyo alias es ‘Don Iván’. 

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 31 de 2020

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