Lamentablemente la pandemia del coronavirus ha asfaltado el camino de la llegada de gobiernos populistas o de corte mas de izquierda en el mundo, la desigualdad y el aumento de la pobreza será generalizada y los candidatos que prometan mas así no puedan cumplir tendrán una gran ventaja.
Los datos de crecimiento de las economías muestran el desastre que va dejando este virus así las bolsas de algunos países y especialmente la de los Estados Unidos estén en máximos históricos, la desconexión del mercado con la realidad económica es cada vez más visible.
Si las elecciones presidenciales de Estados Unidos han mostrado una polarización ideológica tan grande entre demócratas y republicanos, no me imagino hasta dónde puede llegar esta en América Latina. Si la dupla Biden-Harris termina ganando las elecciones seguramente veremos un retroceso en los índices bursátiles y en la inversión por cuenta del seguro aumento de impuestos a las grandes compañías y del futuro crecimiento del gasto público.
Para Colombia el panorama no es claro, la situación política por cuenta de la detención domiciliaria a Álvaro Uribe ha crispado los ánimos y ha dejado en aprietos a quién ha elegido a los últimos cinco presidentes, sin él no se ve un líder que verdaderamente pueda aglutinar a todas las fuerzas para dar la pelea frente al populismo de izquierda, puede pasar lo mismo que nos ha venido pasando en Bogotá por cuenta de la diversidad de candidatos.
Por cuenta de la cuarentena tan larga que hemos tenido en Colombia la reactivación será más lenta y complicada, muchos negocios están demasiado aporreados y su posibilidad de salir adelante poco clara, si a esto se le suma la posibilidad de un posible triunfo de un gobierno de izquierda la inversión extranjera e interna no llegará. Esto contribuirá a que todo se demore mas o definitivamente no llegue.
Lo acontecido durante esta semana con EPM es una muestra de lo que no se debe hacer y de lo que puede pasar en el futuro, el gobierno corporativo es muy importante para los inversionistas, así esta empresa sea pública y no tenga socios o inversionistas privados en su capital si tiene emisiones de bonos en el mercado nacional e internacional que perdieron mucho valor por la renuncia de la junta directiva en pleno, conseguir nuevos miembros de ese calibre mientras se tomen decisiones sin tenerlos en cuenta no es tarea fácil.
La situación está tan complicada que los ejemplos de desastre económico y social de Venezuela y Cuba les entran por un oído y les salen por el otro, allá ya vieron esa película, al final lograron tener un estado grande y asistencialista, quedaron con una nueva dirigencia política que terminó siendo más autoritaria y corrupta, acabaron la iniciativa privada y el aparato productivo por cuenta de la desconfianza de los inversionistas que salieron a buscar nuevos horizontes.
En estos momentos la mejor herramienta para combatir este flagelo es la apertura de la economía y dejar trabajar a las personas para reactivar la economía lo mas rápido posible, obviamente dentro de parámetros de bioseguridad y protocolos claros.
Publicado: agosto 24 de 2020
4
4.5