Desde hace varios años conocemos que al interior de la Fiscalía General de la Nación se engavetan procesos donde los involucrados son personajes de la vida pública del país y de las regiones. También es de conocimiento público que los últimos fiscales aprovecharon el cargo para seleccionar con pinzas procesos que por su repercusión mediática afectaba a ciertos sectores políticos y beneficiaban a otros; la Fiscalía también se utilizó para obtener apoyos electorales a favor de candidato presidencial que pretendió llegar a la Presidencia de la República.
Por lo anterior, causa desasosiego reacción de sectores políticos, gremiales, de varios alcaldes y gobernadores, ministros, y del propio Presidente de la República, contra decisión tomada por Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia contra Aníbal Gaviria. Para la fiscalía existen los suficientes elementos probatorios y normativos para decretar medida de aseguramiento con detención domiciliaria contra el Gobernador Gaviria conforme a lo dispuesto en la ley 600/2000 por su actuación en contrato de mantenimiento de vía.
En varias entrevistas el Fiscal General de la Nación, doctor Francisco Barbosa, había anunciado (advertido) que en su administración no existirían intocables, ¡qué manera de demostrarlo! Aníbal Gaviria, pertenece a una familia poderosa e influyente de Antioquia. Su Padre, Guillermo Gaviria Echeverría, fue un próspero empresario, fundador de COLANTA y del diario El Mundo; político del Partido Liberal, Senador, y hombre decisivo en los destinos de la administración pública de Antioquia cuando los cargos de alcalde y gobernador se designaban.
Reacción desmedida y rabiosa, disfrazada de solidaridad, por parte del empresariado agrupados en Proantioquia, y de casì toda la clase política de todos los espectros ideológicos del país, ratifica que en Colombia existe “club de los intocables,” los cuales, por su condición social, económica, de poder, se elevan, los elevan, para presentarse, para presentarlos, con superioridad moral, lo que les otorga inmunidad para no ser ni mirados por los operadores de Justicia. Mala cosa, pésimo mensaje.
Quienes están atacando en gavilla al Fiscal Barbosa olvidan contar que decisión de medida de aseguramiento contra el gobernador Gaviria estuvo presidida de indagatoria ordenada y realizada en la administración del ex Fiscal General (E), Fabio Espitia, previo a compulsa de copias por parte de la Contraloría Departamental y Procuraduría. De igual forma, olvidan contar que es investigado por haber adjudicado en su primera administración departamental contrato cuyo objeto fue mantenimiento y mejoramiento de la vía La Cruzada – Caucasia, Troncal de la Paz (2005), por valor de 41.663 mil millones de pesos, el cual tuvo dos adicionales, uno por 12.334 mil millones de pesos, y otro, el que lo tiene en líos judiciales, por 16.334 mil millones de pesos para construir un puente a escasos cuatro días de terminar su periodo constitucional de gobernador (2007).
Para la Fiscalía, el adicional realizado para construir un puente, viola flagrantemente la normatividad en contratación pública por requerir, por su complejidad y especialidad, proceso contractual independiente, donde estudios previos, licitación, permitiera la concurrencia de oferentes.
Es cierto que este proceso contractual por el que se le investiga tiene su génesis desde hace 15 años, pero esa negligencia y falta de celeridad no es motivo para que los operadores judiciales mantengan archivado el proceso ni menos para que no exista sentencia de fondo. También es cierto que la medida de privación de libertad puede ser calificada por la opinión pública de innecesaria y exagerada, pero no es inconveniente ni inconstitucional, ni menos una decisión política.
El establecimiento, el régimen, del que habló Álvaro Gómez, nos acostumbró a que solo se impartía justicia contra gobernadores y alcaldes de regiones sin peso ni influencia, por eso nadie hacía aspavientos ni drama cuando se capturaba y condenaba a mandatarios de la Guajira, Choco, Vaupés, Meta, Amazonas, San Andrés, o del mismo Santander.
Ojalá salga bien librado el gobernador Gaviria, por el bien de la poca decencia que le queda a Colombia.
Publicado: junio 9 de 2020
5