Hace unos meses el periódico El Espectador replicó una investigación de la Liga Contra el Silencio que se autodefine como una alianza de periodistas y medios que combaten la censura. Pongo en entre dicho lo que se refiere al combate de la censura por una simple razón: la investigación se basó en la chuzada de un chat privado de WhatsApp para después perfilar y estigmatizar a todos aquellos que opinan a favor el uribismo en redes. La investigación de origen perverso fue replicada por múltiples medios de comunicación que, por alguna razón creen que es válido y ético señalar a ciudadanos del común exponiendo inclusive dónde algunos trabajaban para someterlos a un matoneo mediático y forzarlos a cerrar la boca. Parecería que esto no es censura para la Liga Contra el Silencio.
Este episodio ha sido utilizado por la oposición para tratar de callarnos de la misma manera como los gobiernos totalitarios de izquierda fusilaban a sus detractores, pero con el “twist” de la versión “progress”, que fusila la credibilidad de las personas a punta de mentiras.
Lo que me convenció que esto es un plan sufragado al más alto nivel fue que esta semana la periodista Camila Zuluaga de Blu Radio invitó a Ignacio Gómez sub director de Noticia Uno, de propiedad de NTC (Coronell), para tratar el tema de los perfilamientos en el ejército. El señor Gómez, sin ningún asomo de respeto a su profesión enlazó el asunto con la Bodeguita Uribista, como fue bautizada por la Liga Contra el Silencio, y concluyó que éramos unos neonazis. ¡Hágame el favor! Nosotros que rechazamos la impunidad concedida a los que torturaron durante años a secuestrados en campos de concentración calcados del régimen nazi somos los neonazis y los que aplauden ese despropósito se convirtieron en los faros de la moral.
Teniendo en cuenta todos estos precedentes no es casualidad que ayer en redes unas cuentas encabezadas por Carolina Santa (@Carolina_Santa_) una joven líder de las marchas contra el gobierno y fiel adepta al Petrismo, hayan publicado en Twitter que un grupo de personas que, de nuevo opinamos libremente y sin contraprestación alguna en Twitter, estábamos vinculados a la empresa de comunicaciones Du Brand que tiene un contrato con el gobierno. La intención de semejante afirmación es la misma que, de manera sistemática vienen utilizando: callarnos a través de calumnias. Muchas de las publicaciones fueron “despublicadas” al mejor estilo de Coronell cuando pedimos las pruebas de dicha afirmación que acompañaron de una pieza publicitaria con nuestros rostros.
Cuando analizo todos estos episodios de ataques sistemáticos a nuestra credibilidad la única palabra que me llega a la mente es propaganda negra. Advierto que en el tema de comunicaciones soy absolutamente empírica porque mi formación académica es de abogada, pero como buena abogada y columnista leo todo lo que cae en mis manos incluyendo los temas de comunicación. La propaganda negra que fue utilizada con éxito por los nazis consiste en influir sobre todas las capas de la estructura social a través de material falso para difamar, estigmatizar, avergonzar y en últimas desnaturalizar a su adversario. El verdadero éxito de la propaganda negra está en que su receptor no sea consciente de que está siendo programado o adoctrinado. Si esto les parece similar al ataque sistemático a la credibilidad de los que nos hemos destacado por ser generadores de opinión en redes es porque lo es. Atacan nuestra credibilidad porque somos uribistas y somos el partido político a vencer en el 2022.
Al inicio de este escrito mencioné al Senador Gustavo Bolívar por una razón, el Goebbels del petrismo sigue a todas las cuentas que con tanto desparpajo y ligereza publicaron la falsa noticia ayer. Cuentas que son simple carne de cañón del petrismo porque a los autores intelectuales de este nuevo ataque no les interesa las posibles consecuencias penales que podrían tener si alguno de los señalados decide, con razón, denunciar. ¿Qué les podría interesar unos jóvenes que vienen siendo los receptores de la propaganda negra que ha criminalizado el movimiento político de la única persona que ha puesto a los bandidos de las Farc a temblar?
Lo único cierto es que estas muestras de procederes bajos son el abrebocas de lo que sucedería si algún día la izquierda encabezada por Gustavo Petro o camuflada en algún otro candidato llega al poder. Es por eso que mi llamado a todos los demócratas que le damos el debido valor a las instituciones sigamos unidos y opinando sin temor, porque son nuestras opiniones y denuncias lo único que puede equilibrar la balanza de la propaganda negra diseñada y ejecutada por la oposición.
Publicado: mayo 8 de 2020
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