Esta columna hará una breve referencia a una persona que detrás de una marca, de unos nombres y, en ocasiones, detrás de unos columnistas, ha querido trazar una agenda de opinión adversa a sectores a los cuales le interesa destruir. Interés de él o, en otros casos, de sus más cercanos familiares –el que entendió, entendió-.
Se trata de Alejandro Santos Rubino, director editorial de la Revista Semana, quien desde las páginas de ese medio ha decidido emprender una campaña de difamación contra nuestras Fuerzas Armadas. Ese medio que, en su momento, fue referente de opinión; sin embargo, durante los años del gobierno de Juan Manuel Santos, bajo la línea editorial de Santos Rubino, sucumbió a la mermelada y a la burocracia.
Llama la atención que fue, justamente, sobre los logros del Ejército, sobre los cuales se encaramó su tío Juan Manuel Santos para hacerse al poder.
Revisemos los siguientes puntos:
1. Santos Rubino ‘solapado’ no le ha informado a Colombia si lo que contó Nicolás Maduro en una de sus alocuciones es cierto o no. Maduro dijo: “(Santos) me dijo: ‘Nicolás, usted necesita una campaña para mejorar su imagen en Colombia. Yo le ofrezco la Revista Semana, ahí está un sobrino mío que es como mi hijo’. Yo le dije no, no hace falta”.
Si es cierto lo que dice Maduro, lo que querían era mejorar la percepción de la imagen a un dictador. Un dictador que se ha encargado de exterminar a su propio pueblo, que ha causado una diáspora de millones de familias venezolanas; familias que hoy pasan enormes dificultades, deambulando sin rumbo por las carreteras de América Latina.
Entonces, uno se pregunta: ¿tiene la capacidad Alejandro Santos de ofrecerle la Revista Semana a uno de los monstruos más sanguinarios del mundo
2. Hablemos del Hacker 2014: La Revista Semana, dirigida por Alejandro Santos, sirvió como pieza fundamental del rompecabezas en el montaje urdido por Juan Manuel Santos, la Dirección Nacional de inteligencia (DNI) y la Fiscalía General de Eduardo Montealegre para robarse las elecciones presidenciales de 2014, con un montaje contra Oscar Iván Zuluaga con el llamado ‘hacker’. Para la razón, el tiempo. Hoy personas como Luis Alfonso Hoyos han sido absueltas por la justicia ¿Quién estuvo detrás? ¿Alejandro Santos?
3. Alejandro Santos Rubino -que no se nos olvide, sobrino de Juan Manuel- ha sido la persona que, sin mayores pruebas, ni elementos, y sobre la base de insinuaciones, ha perpetrado el descredito contra las Fuerzas Militares de Colombia.
Nunca le hemos visto una publicación a Alejandro Santos sobre la fortuna no entregada por parte de las Farc, ni tampoco sobre las minas, armas no entregadas, violaciones de mujeres o el reclutamiento de menores.
Sobre lo último, publicó en abril de 2016 un especial a favor de las Farc, sobre el supuesto testimonio de menores reclutados, que tituló ‘Las Farc fueron nuestro refugio’. Pero sí vemos especiales sinuosos, carentes de prueba y reiterativos en contra del Ejército de Colombia. ¿Qué pretenden? ¿A quién le sirven?
4. Santos Rubino, que cuando tuvo todo el control sobre la Revista Semana, reunió una nomina de columnistas cuyo único requisito para pertenecer era odiar a Álvaro Uribe. Periodistas como Daniel Coronel, León Valencia, Daniel Samper, María Jimena Duzan, Antonio Caballero. ¿Cuál era su propósito? Muy sencillo, la finalidad era destruir al único opositor del expresidente Santos: Álvaro Uribe.
Es momento de que el país entienda que muchos de los mayores escándalos, malintencionados, revelados por el periodismo en Colombia han sido perpetrados, instruidos y direccionados por parte de Alejandro Santos.
No le importa dañar honras, no le importa el derecho al buen nombre. Siempre ha estado escondido detrás de la revista, por eso es importante que hoy todos lo expongamos y digamos: Alejandro Santos solapado.
Publicado: mayo 9 de 2020
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