Sigo sin entender qué pretenden las personas que hacen parte del colectivo llamado “Las Igualadas”, estimulando e ilustrando a las mujeres para que, desde sus casas, practiquen abortos.
Si lo que ese grupo que hasta hace poco era desconocido quería reconocimiento, pues ya lo tiene. Si estaban interesados en conseguir seguidores para sus redes sociales, seguramente las cifras relacionadas con nuevos clicks deben tenerlos satisfechos.
Pero la vida de los niños no es un asunto que pueda trivializarse de la manera como lo hacen “Las Igualadas”. Empiezo por decir una vez más que respeto, pero no comparto las tres excepciones impuestas por las que la Corte Constitucional permite el aborto en nuestro país.
Soy ProVida y, en cualquier caso, me opongo a la interrupción de los embarazos.
Ahora bien. El video promocional que hicieron “Las Igualadas”, específicamente una de sus integrantes, en el que lanza unas pautas para que las mujeres que durante la cuarentena queden en estado de embarazo puedan abortar, es una pieza cargada de mentiras que inducen a error, con lo que en principio quedaría probada la mala fe -o la ignorancia- de quien aparece en el mismo.
Según “Las Igualadas”, a través de la telemedicina, un médico puede ordenar los medicamentos abortivos, algo que no es en absoluto cierto.
Miremos una a una las excepciones para evidenciar el tamaño de esa mentira, o falsa noticia.
Violación: resulta imposible que un experto de medicina legal, por teléfono o video, sin realizar un examen físico pueda certificar que una mujer fue accedida de forma violenta. Sin ese examen pericial, no puede alegarse que hubo violación y, en consecuencia, el profesional de la salud no tiene los elementos de juicio suficientes para ordenar el aborto.
Malformación del feto: La telemedicina es de gran utilidad para realizar diagnósticos, hacer seguimiento a los tratamientos, valorar al paciente, absolver dudas, pero por obvias razones su alcance es limitado.
La malformación fetal, que haga inviable la vida del niño, solo se puede determinar a través de exámenes como las ecografías de tercera y cuarta dimensión, análisis del suero materno, la amniocentesis y el denominado muestreo de vellosidades coriónicas, examen que consiste en extraer una muestra del tejido de la placenta. Todos esos procedimientos se adelantan de manera presencial.
Y la última excepción: riesgo para la vida de la madre. ¿Cómo puede determinar un médico que un paciente está en grave riesgo sin hacer un examen presencial? La telemedicina es útil para hacer una primera aproximación, pero nunca para llegar un dictamen definitivo respecto de una patología que ponga en duda la supervivencia de una persona.
Parece una película de horror. La cuarentena fue decretada, precisamente para proteger la vida, para evitar que el coronavirus siga expandiéndose y dejando una dolorosa estela de muertos en el camino. Mientras los colombianos nos cuidamos en nuestros hogares, ese grupo de “Las Igualadas” hace un elogio a la muerte promoviendo, con argumentos falaces, el aborto en casa.
Publicado: abril 20 de 2020
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