Con algo de astucia, las exministras y mujeres fuertes del régimen santista, Gina Parody y Cecilia Álvarez, han logrado desaparecer del mapa nacional, con el propósito de ganar tiempo y hacer que las investigaciones que por corrupción se adelantan en su contra, sigan durmiendo el sueño de los justos y acumulando polvo en la fiscalía y la procuraduría general de la nación.
Han pasado varios meses desde que el exfiscal Ad-Hoc, Leonardo Pinilla ordenó el desarchivo de la investigación contra esas dos funcionarias por el escándalo de Odebrecht, sin que el proceso se haya movido un solo milímetro.
Tanto la Parody como Álvarez, fueron oportunamente denunciadas por un grupo de parlamentarios del Centro Democrático, por la evidente manipulación que ellas ejercieron con el propósito de lograr una billonaria adición al contrato de la denominada Ruta del Sol II, en relación con la carretera entre Ocaña y Gamarra, vía que beneficia a la familia Parody, que es propietaria de un puerto en Gamarra, precisamente a un par de kilómetros del lugar donde termina el trazado de la carretera en cuestión.
Hace pocas horas, la prestigiosa periodista Soraya Yanine, a través de sus redes sociales, informó que Otto Bula, cerebro de la corrupción de Odebrecht firmó un preacuerdo con la justicia que reavivará el proceso contra Álvarez y Parody. En palabras de la respetada periodista, “reciente preacuerdo entre Otto Bula testigo clave en escándalo x sobornos de Odebrecht y la justicia, daría un giro inesperado en investigaciones contra las exministras Gina Parody, Cecilia Álvarez y otros vinculados en investigación. Juez corroboró 99% de información aportada por Otto Bula como rastros de pagos electrónicos, soportes de transacciones y otras pruebas que cambiarían el rumbo de varias investigaciones”.
Cuando surgieron las primeras investigaciones periodísticas contra esas mujeres, el entonces presidente Juan Manuel Santos aseveró que ellas eran unas “impolutas” y descartó cualquier vinculación de ellas con actos de corrupción.
Las evidencias y el tiempo se han encargado de desmentir -una vez más- a Santos, uno de los mayores corruptores de la historia reciente de Colombia.
LOS IRREVERENTES han podido confirmar que en los próximos días, Otto Bula estará entregándole a la Fiscalía General de la Nación las pruebas que dice tener y que comprometen de manera grave a Parody y Álvarez quienes, después de tanto tiempo, continúan gozando de la libertad en los Estados Unidos.
Independientemente de la paquidermia judicial colombiana, lo cierto es que las dos funcionarias más cercanas a Juan Manuel Santos están lejos, muy lejos de ser unas personas “impolutas”.
Publicado: enero 17 de 2019
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