Le deseo a Colombia un próspero año 2020, pero es claro que no será mejor por nuestros deseos, que de ellos, como reza el proverbio, “está hecho el infierno”, sino por nuestros propósitos y por la voluntad de alcanzarlos.
Para la ganadería, la prioridad es recuperar el estatus de país libre de aftosa, perdido cuando Santos dividió al país entre amigos y enemigos de la paz, y abandonando toda prioridad se dedicó a premiar a unos y castigar a otros. Con el Ministerio de Agricultura y el ICA, lograremos esa meta en el primer trimestre.
El estatus sanitario permitirá mejor calidad en el mercado interno y, sobre todo, acceso a mercados internacionales como el chino, lo cual permitirá el crecimiento sostenido de la ganadería para convertirla en renglón clave de la diversificación de exportaciones, con la meta de 500 millones de dólares anuales para 2022.
En la Cumbre sobre Cambio Climático de la ONU, el presidente Duque anunció que, durante su gobierno, se establecerán 100.000 hectáreas en Sistemas Silvopastoriles, una de las metas de FEDEGÁN para 2022, lo cual representará una gran transformación productiva y de responsabilidad social ganadera.
La Fundación Colombia Ganadera, como expresión del compromiso ético que le corresponde a toda actividad, reanudará su programa “Una Vaca por la Paz”, que benefició a 6.000 familias rurales pobres, al tiempo que redoblaremos esfuerzos por visibilizar a las victimas ganaderas y apoyarlas en la reivindicación de sus derechos.
Un gran propósito es la “Comunidad Ganadera Virtual” a partir de una realidad contundente: Somos 700.000 ganaderos que producimos un millón de toneladas de carne y 7.000 millones de litros de leche, generando un millón de empleos rurales. Es decir, “no estamos pintados en la pared”; somos importantes para el campo y el país.
Necesitamos “viralizar” esa importancia a partir de “la conectividad” en las redes, para defendernos de quienes nos estigmatizan, para compartir información, para que nuestras voces sean oídas, nuestras ideas difundidas y nuestra imagen presentada con justicia a la sociedad.
La seguridad vuelve a ser preocupación ganadera. Por ello, con el apoyo del Ministerio de Defensa, ofreceremos un servicio de vigilancia de predios ganaderos con cámaras de alta tecnología, monitoreo y articulación con la Fuerza Pública.
Con el programa Embriogán, la genética de calidad deja de ser un privilegio, haciéndola asequible a los medianos ganaderos y buscando programas subsidiados para los pequeños, con la asesoría técnica de FEDEGÁN.
Sí tengo un deseo muy concreto: que derrotemos la mezquindad de quienes, con oscuros intereses, desprecian el propósito de unión del presidente Duque para construir futuro, apostándole al fracaso del Gobierno, la desestabilización y el caos. De ellos sí que, de verdad, está hecho el infierno.
Publicado: enero 8 de 2020
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