Los impolutos

Como creemos que estamos lejos de los millenians, hoy transcribo un escrito de mi hijo José Miguel, tiene 19 años, está en tercer semestre de universidad y acabó de salir elegido Edil de la localidad de Chapinero en Bogotá con la votación histórica mas alta de la localidad.

Se denomina impoluto a lo que no tiene ninguna mancha, y aunque este “Paro Nacional” tenga más que un dálmata, lo quieren vender como perfecto y ajeno al vandalismo.

Aclaro… No les estoy diciendo ni vándalos, ni guerrilleros, ni ninguna palabra negativa que se puedan imaginar a los que protestaron pacíficamente el día 21 de noviembre. Entiendo que vivimos en una nación con problemas históricos no resueltos, con una sostenibilidad fiscal frágil y con un gobierno que ha cometido errores, al igual que todos los anteriores. Pero, aunque imperfecto, ha tenido avances indudables en materia de legalidad, equidad y emprendimiento.

Digo que el paro no es ajeno al vandalismo porque desencadenó una cantidad de sucesos que desestabilizan nuestra democracia y la institucionalidad. La manifestación social es bienvenida, la fomento y he sido partícipe de la misma, pero la campaña contra nuestras fuerzas armadas, las mentiras que promueven el paro y la falta de responsabilidad de los que convocaron la manifestación nos están cobrando la factura.

Como dije en un tweet “Si yo convoco un paro pacífico y se torna violento, lo primero que hago es pedir excusas a todas las personas que se vieron afectadas y hago un llamado público a parar la manifestación. Pero a nuestros políticos no les importa el país, les importa su ego y las elecciones”.  A la oposición le quedo grande controlar todo el odio que propagaron días antes del paro, la réplica nacional estuvo fuera de lugar, desconocen el vandalismo de los últimos días, no pide excusas a los afectados, no piden judicializar vándalos, no les importa los daños a los bienes públicos ni privados y solo critican la violencia por parte de la policía, desconociendo los actos de violencia contra nuestras fuerzas armadas. Les importa más tener un micrófono y posicionarse para las próximas elecciones, que la estabilidad nacional.

Y aunque de impolutos no tienen nada, tampoco tienen un fin diferente a tumbar a un gobierno que para su malestar les gano democráticamente las elecciones. Yo sé que ganar no exime al gobierno de las responsabilidades y las críticas, pero si lo obliga a gestionar las políticas de Estado que promovió en campaña. Al presidente Duque no se le puede reclamar por cumplir con un modelo económico, político y social que propuso durante las elecciones. Pero las mentiras y las diversas razones del paro, dispersan la manifestación y abren las puertas a que cualquier persona con cualquier fin se integre, abriéndole la puerta a los buenos y los malos.

Respecto a los buenos es fácil saber quienes son, se manifestaron en paz, cumpliendo las reglas, y apenas empezó la violencia la condenaron y se alejaron de la manifestación. Ya los malos son más difíciles, porque están los visibles, como los vándalos que robaron un SITP, saquearon tiendas y entraron a robar propiedad privada, pero también los invisibles, que se esconden detrás de su cuenta de twitter, intentado prologar un paro, a mi percepción claramente violento. Si, violento por parte y parte, condeno los actos de violencia de la autoridad, pero defiendo su trabajo y sus derechos, que no se nos olvide que los del ESMAD, policías y militares también son seres humanos.

Acabo diciendo que es de valientes en este país violento, polarizado y antipartidista expresarse y establecer posiciones fuertes sobre nuestros propios pensamientos y me enorgullece ver tanta gente que no sigue corrientes y tiene su propio criterio, lo comparta o no. Este paro no define a un gobierno, pero si nos define como sociedad, debemos dar ejemplo sobre como expresarnos sin afectar el patrimonio y los derechos de los demás, es el momento de ser un ejemplo mundial en esta mal llamada y violenta «primavera latinoamericana»… Por último, también me deja la moraleja de lo duro que es ser gobierno y lo fácil que es ser oposición, es muy fácil destruir y muy difícil construir… Pero me comprometo de ahora en adelante a siempre construir con los gobiernos de turno, apoyar sus buenas iniciativas y a reconocer sus logros.

Yo tengo ganas de construir país… ¿Ustedes?

@santamariabarvo

Publicado: noviembre 25 de 2019

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