Colombia es un país de contrastes, pluricultural y diverso. Con muchos matices y muchos problemas. Pero sobre todas las cosas, somos un país de gente increíble, que cuando se une hace cosas increíbles; una nación en la que el grueso de sus habitantes sueña con un mejor mañana, y que sus hijos crezcan con oportunidades.
Si nos detenemos a ver el país que tenemos, y lo comparamos con otros estados de América Latina, es evidente que Colombia tiene un lugar privilegiado, con mucho que ofrecer a nuestros connacionales, y a la comunidad internacional. Pero es innegable que somos también un país donde la violencia, la falta de oportunidades y las economías ilegales, terminaron no solo por afectar el crecimiento, sino que a su vez polarizaron de tal manera a nuestra gente, que hoy la crítica, sana o destructiva se convirtió en la talanquera que nos impide caminar todos hacia el bien común.
Desde el 7 de agosto del 2018, cuando el Presidente Iván Duque, por decisión del pueblo colombiano, asumió los destinos del país, el trabajo por enderezar la senda económica, política y social ha sido continuo y determinante, y claro; no de otra forma se puede salir de la crisis en la que nos sumieron 8 años de una fiesta burocrática en la que la palabra paz terminó convertida en el mejor y único argumento para desgastar y desangrar a las instituciones, dejando a su paso un desastre económico y social devenido de todas las formas de corrupción posibles.
Por eso, hablar de los logros del gobierno del Presidente Duque a poco más de un año de su posesión es no solo importante sino además imperioso. Ya está bueno de los insultos y epítetos desobligantes y viscerales, devenidos de una oposición que mucho cuestiona, pero que poco o nada construye, porque cuando sus líderes han tenido la oportunidad de manejar los recursos públicos desde diferentes escenarios, su gestión ha sido empañada, por no decir desastrosa, porque como reza el adagio popular, «una cosa es cacarear y otra poner el huevo».
En 14 meses el Gobierno Duque ha implementado medidas que ya posesionan nuestra economía por encima del 3% en una región donde el promedio de los países crece al 0.5%. La confianza inversionista ha hecho que en el primer semestre del 2019 la inversión extranjera directa crezca entre el 22 y el del 24%, y en honor a la verdad, esto es algo que algunos medios de comunicación han omitido, merced quizá a que la austeridad en el gasto público, vital en la recuperación económica, haya frenado la mermelada, lo que parece, los ha convertido casi en mercenarios del micrófono, justificando hasta lo que no tiene asidero, magnificando las dificultades, y perdiendo la objetividad en materia de información, algo que al final solo termina haciendo daño a este país que se enfrasca hoy en la más absurda de las guerras mediáticas de que se tenga memoria.
Las Fuerzas Militares hoy redoblan esfuerzos para reducir el accionar criminal, con el agravante de que ahora se enfrentan a carteles y organizaciones internacionales, y a todo tipo de reductos criminales que renacen gracias a la impunidad que dejó un proceso de paz que tiene unos costos descomunales no solo en materia económica, sino además en vidas humanas, por cuenta de las vendettas entre quienes se disputan el territorio para acrecentar su estructura criminal y económica. No olvidemos que cada plantación de coca que se logra erradicar, significa miles de dosis de droga menos en nuestros parques y colegios.
En este sentido, Duque logró frenar el crecimiento de los cultivos ilícitos a un porcentaje que no se veía en 7 años. Las cifras ya registran que el 2019 será el de mayor incautación de drogas en la historia de nuestro país. De otra parte el secuestro, un flagelo que mina la dignidad del ser humano, es otro de los logros de este gobierno, llegando al menor número de secuestrados desde 1984 y el segundo año con menos homicidios en 35 años.
Compromisos de campaña como frenar el aumento en el valor del impuesto predial, o permitir a la clase media disponer de sus cesantías para lograr la educación de sus hijos es algo que nadie puede objetar. Los subsidios a la tasa de interés y la cuota inicial para que las personas vulnerables accedan a vivienda digna, hacen que más colombianos puedan cumplir sus sueños, teniendo de paso más poder adquisitivo para la canasta familiar.
La educación recibió este año el máximo espaldarazo de un gobierno en la historia. El presupuesto más alto para el sector, 41,4 billones de pesos; el aumento de los recursos para la educación superior aumentó a 4,5 billones, y el incremento de los rubros del Programa de Alimentación Infantil (PAE) en 48%. Adicional a esto, hoy más de 67.000 jóvenes disfrutan de la gratuidad en las universidades públicas.
Son muchos más los logros, y se ha cumplido
con las víctimas del conflicto armado, honrando el compromiso de justicia y
reparación, muy a pesar de quienes decidieron darle la espalda a sus víctimas y
al país para regresar a las armas y seguir sumiendo al país en la
incertidumbre, minando los esfuerzos del Gobierno por hacer de Colombia un país
para todos .
No ha sido fácil, pero esto segura que hoy nuestro país marcha por buen camino;
pero también sé que sacar adelante a Colombia depende en gran manera de
construir en medio de las diferencias, y con el concurso de todos los
colombianos.
Es hora de reconocer lo que se está haciendo bien. Hay que aportar desde todos los sectores políticos y sociales, si se quiere en verdad recuperar el rumbo y abrir caminos a casi 50 millones de colombianos que al final queremos lo mismo; un país que sea de todos y para todos.
El Presidente Iván Duque ha demostrado ser un gran líder, un hombre que cumple sus compromisos y se la juega por el país. Pero se requiere del concurso de todos los colombianos, si queremos reescribir la historia, y voltear la página; solo esto nos garantizará alcanzar las metas propuestas. Colombia no puede quedarse en el camino, mucho menos ahora cuando tenemos el compromiso de ser sostenibles en mitad de la crisis, hoy cuando nos enfrentamos a un mundo competitivo, en el que seguramente vamos a ser protagonistas. Es hora de mirar todos para el mismo lado porque solo así lograremos legar a nuestros hijos el país que tanto soñamos. Feliz Semana.
Publicado: octubre 18 de 2019
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