Hace unas semanas se conoció el reprochable caso de cinco miembros de una familia que fueron enviados a la cárcel en Bogotá por que lideraban una red de prostitución infantil en el barrio Santa Fe. Y es que en Colombia se identifican, según cálculos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en promedio más de 100 casos mensuales de explotación sexual infantil, lo que significa que este es uno de los flagelos que más golpea a nuestra niñez. Incluso hay organizaciones que sostienen que las cifras podrían ser aún mayores.
Lo cierto es que no podemos fallarles a las futuras generaciones ignorando una problemática tan grave en nuestro país y, particularmente, en Bogotá. Debemos rodear a las autoridades para implementar acciones concretas los próximos cuatro años, desde la Alcaldía Distrital de Bogotá y desde el Concejo de Bogotá, que pasan por garantizar el acceso a la educación entre la población más vulnerable de la ciudad, llevar oportunidades a los jóvenes que se refugian en las drogas o que no encuentran empleo para que salgan adelante, apoyar a las madres cabeza de hogar que con mucho esfuerzo deben proveer la alimentación de sus hijos y proteger el núcleo familiar.
Todos estos aspectos merecen un trabajo articulado con acuerdos interinstitucionales que permitan la formulación e implementación de una política pública clara que se enmarque en el Plan Nacional de Desarrollo y que contribuya a que ningún niño o niña de nuestra ciudad sufra cualquier tipo de explotación. Desde el Concejo de Bogotá es fundamental liderar debates desde los cuales se hace seguimiento a las acciones que la Alcaldía de Bogotá, particularmente la Secretaría de Gobierno en conjunto con la Policía Nacional, lidera en este propósito de la mano del resto de la administración. Estos son temas fundamentales de agenda que probablemente no han sido prioridad y que vamos a convertirlos en temas permanentes. Además, trabajaremos de la mano con el senador de Centro Democrático Gabriel Velasco, que al momento de conocer unas denuncias que pusimos en la fiscalía, sobre varios menores que se veían sometidos a este horroroso delito, inmediatamente se puso a trabajar con nosotros para disminuir, y ojala acabar, con estas realidades que viven muchos de nuestros niños en el país. Tanto el senador Velasco, como yo, hacemos un llamado a que todos los ciudadanos denunciemos a quienes utilizan los menores de edad para cometer este crimen atroz.
Por supuesto que tenemos que trabajar en los castigos contra quienes incurren en este tipo de delitos no solo para que los procesen sino para que las penas sean ejemplarizantes. Para ello, el trabajo con la Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Justicia es determinante y en eso se requiere un liderazgo fundamental del Alcalde de Bogotá los próximos cuatro años, que debe ser acompañado por todas las bancadas desde el Concejo de Bogotá.
Pensar a Bogotá como una ciudad inteligente también es entender cómo llevar progreso a nuestros niños y niñas a través de la garantía de sus derechos y el apoyo a sus familias para que crezcan en un entorno seguro. Proteger a nuestros menores será una prioridad en la que no podemos fallar desde el Concejo de Bogotá durante este periodo que comienza en los próximos meses.
Publicado: octubre 25 de 2019