Desde que se conoció que una empresa representada por el Mello Castro – actual gerente de la campaña de su hermano gemelo, el otro Mello Castro, a la alcaldía de Valledupar – recibió, en una maniobra de cesión de derechos, el millonario pago derivado del controvertido contrato de la Remodelación de la Plaza Alfonso López de Valledupar, que ascendió a más de $11 mil millones de pesos, la respuesta de los Mellos Castro es que nada tienen que ver con el asunto.
El Mello Castro – gerente – ha basado su defensa en un comunicado público en el que no desmiente lo que los documentos públicos y privados prueban: que firmó como beneficiario la cesión de los millonarios recursos y en el que dice que renunció a la gerencia de la empresa que los recibió, Taico S.A.S, el 30 de septiembre de 2018; como prueba de su renuncia, ha adjuntado una carta fechada el 25 de septiembre del año pasado.
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La carta no tiene ningún sello o firma de radicado, es un simple papel que hoy esgrimen los Mellos Castro como supuesta prueba, pretendiendo alejarse de los hechos.
LOS IRREVERENTES han seguido investigando la extraña cesión del pago del contrato de la Plaza Alfonso López, que como ya se reveló, se hizo a cambio de ninguna obligación o actividad de parte de la empresa representada por el Mello Castro – gerente – pero, en cuya gestión de recursos para estudios y diseños, intervino el Mello Castro diputado y hoy candidato, según el mismo afirmaba en sus redes sociales.
En esta investigación periodística hemos encontrado una prueba irrefutable de que el Mello Castro miente, le mintió a los medios que le preguntamos por su participación en los hechos: la prueba irrefutable de su mentira es la certificación de la Cámara de Comercio de Barranquilla en donde reposan los documentos de la empresa Taico S.A.S, en el documento consta que el Mello Castro Gonzales fue representante legal de la empresa que recibió el multimillonario pago de la plaza Alfonso López desde el 27 de junio de 2018 hasta el día 14 de noviembre de 2018.
Es decir, el Mello Castro asumió como representante legal de la empresa beneficiada con los suculentos pagos, el tiempo justo para firmar el contrato en el que le cedieron el pago de la plaza Alfonso López (agosto 30 de 2018) y se retiró el 14 de noviembre de 2018 (no como lo dijo públicamente, el 30 de septiembre), apenas le desembolsaron desde la alcaldía de Tuto Huia, los pagos.
Esta es solo una línea de investigación en la que se avanza: ¿Por qué el Mello Castro mintió sobre la fecha de retiro de su cargo como representante legal de la empresa que recibió el extraño y millonario pago?
¿Acaso está pensando que mintiendo sobre la fecha de su retiro de la empresa que recibió el multimillonario recurso público no queda incurso en la inhabilidad de gestión de negocios ante la alcaldía durante el año previo a elecciones?
¿Qué se estaba pagando con esa cesión si no era ninguna obligación ejecutada por el cesionario y derivada de la ejecución del contrato?
En Valledupar se comenta en los corrillos políticos que los Mellos Castro pretenden ocultar el verdadero negocio detrás de estas maniobras que aparecen documentadas.
¿Qué versiones darán los Mellos Castro ante los organismos de control e investigación?
Varias son las preguntas que deberán responder los implicados ante los organismos de control en los que ya la Red Nacional de Veedurías los denunció por financiación ilegal de campañas.
Publicado: octubre 25 de 2019
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