El País se despertó hoy con la noticia de un nuevo paro, ahora de la Rama Judicial. Casi como si se hubiera convertido en un deporte, las organizaciones sindicales ponen todo su empeño en extorsionar a como dé lugar al Gobierno con tal de obtener más recursos, a pesar de las serias dificultades presupuestales que se viven en otros sectores.
En efecto, a duras penas el Ministerio de Hacienda, de manera conjunta con las Comisiones Económicas del Congreso, logró hacer los traslados presupuestales necesarios en la ponencia de primer debate del Presupuesto del 2020 para garantizar los subsidios de energía y gas para los estratos 1 y 2 o las vías terciarias del programa Colombia Rural, los cuales estaban completamente desfinanciados.
Sin embargo, esa situación poco o nada les importa a sindicatos como Asonal Judicial, quienes no tienen en cuenta que, por ejemplo, en dichas modificaciones se destinaron 113mil millones de pesos más a la Rama.
Esas adiciones, en otras palabras, no les sirven, les parecen insuficientes… los $4.9Billones que están asignados para el otro año le huelen a feo a unos sindicatos que juegan con el acceso a la justicia de millones de colombianos, de la misma manera que Fecode chantajea al Gobierno con la educación de 7 millones de niños.
Nada más para poner esta preocupante realidad en cifras, durante las 48 horas iniciales que va a durar el paro más de 30.000 audiencias judiciales quedaron en el aire. ¡Algo completamente inaceptable!
No obstante, esta situación debe servir para que las autoridades, antes de salir corriendo a acceder a las presiones de los sindicatos, examinen detalladamente cómo está ejecutando la Rama Judicial el presupuesto que tiene asignados.
Es decir, mucho se habla del faltante de recursos necesarios para descongestionar unos despachos judiciales que están a reventar, pero ¿acaso alguien sabe a ciencia cierta cómo se están gastando los jueces los casi $5Billones de pesos que se le dan anualmente?
Los Ministerios, por ejemplo, constantemente tienen que rendirle cuentas al Congreso respecto del estado de ejecución del presupuesto que tienen asignados sus respectivos sectores. Sin embargo, jamás sucede eso con la Rama Judicial…
Por último, hay que señalar que este nuevo paro debe servir como una inminente alerta al Gobierno. Por ningún motivo el Presidente o los Ministros pueden actuar con debilidad y acceder a sentarse a negociar mientras se acude a la fuerza como mecanismo de presión.
Hacerlo mandaría el peligroso mensaje a la sociedad que este Gobierno no tiene la posibilidad de contener un paro y, en vez de actuar por las vías institucionales, sale despavorido sin carácter ante la primera marcha que le hagan.
Publicado: octubre 2 de 2019
3.5