Desde su curul en el Senado, corporación a la que llegó en 2014, Paola Holguín, ha adelantado un trabajo metódico para consolidar su propio movimiento político, tarea que muchos dirigentes uribistas, consideran que va en detrimento de los intereses del Centro Democrático.
Holguín Moreno es una operadora política hábil, que ha sabido moverse en Antioquia con cierta destreza, no siempre apoyando a los candidatos del Centro Democrático, como ocurrió en las elecciones regionales de 2015, cuando endosó su apoyo a Federico Gutiérrez, quien era el rival principal de Juan Carlos Vélez, candidato oficial del CD.
Todas las encuestas, daban a Vélez como ganador, pero al final Gutiérrez -viejo amigo y socio de Paola Holguín- terminó imponiéndose en las urnas.
Esa victoria, se constituyó en el acto fundacional de un grupo político denominado “Los Paolos”, que lidera la Holguín. Ese movimiento, que no oculta un tufo de megalomanía, observa disciplina hacia las decisiones de la congresista, que muchas veces van en contravía del sentir del Centro Democrático en Antioquia.
Un dirigente uribista antioqueño que habló con LOS IRREVERENTES, explicó que “Paola Holguín ha aprovechado su curul como senadora, no para adelantar grandes debates nacionales, sino para construir un movimiento propio en el departamento, navegando por las aguas de la micropolítica”.
Con ocasión de la elaboración de las listas y la concesión de avales de cara a las elecciones de octubre próximo, Holguín se empleó a fondo para que el Centro Democrático de su departamento, favoreciera a los candidatos afectos a “Los Paolos”. “Presenciamos una feroz pelea entre operadores políticos. Por un lado, Fabio Valencia, intentando favorecer a sus prosélitos y por el otro, Paola luchando por los suyos”, le declaró a este portal un integrante del CD en Antioquia.
En tiempos preelectorales, el paroxismo desplaza a la razón. Las luchas intestinas por el poder, hacen perder la perspectiva y las reacciones primarias, riñen con las buenas maneras y los planteamientos reposados.
En medio de la pugna por el aval de la candidatura a la alcaldía de Envigado, Holguín respaldó a Carlos Manuel Uribe Mesa, quien se enfrentaba a Andrés Torres. El debate subió de nivel, al punto que la senadora amenazó con renunciar al Centro Democrático, si la colectividad del presidente Uribe no apoyaba a su candidato -Uribe Mesa-.
Ella ganó ese pulso, pero sentó un mal precedente en la colectividad uribista por cuenta de su pataleta.
Alfredo Ramos Maya es el único candidato 100% uribista que tiene posibilidad real de ganar la alcaldía de una capital departamental. Todas las encuestas coinciden en que Ramos -que fue senador del Centro Democrático entre 2014 y 2018- puntea la intención de voto en Medellín.
Todos los uribistas de la capital antioqueña respaldan esa candidatura, con excepción de la senadora Holguín Moreno quien, de acuerdo con la información que ha confirmado una importante figura del CD a nivel nacional, está jugada por sacar adelante la aspiración de Santiago Gómez, quien se presenta como el “candidato de Fico”, que es la forma como se conoce popularmente al alcalde Federico Gutiérrez”, aliado político y uno de los principales patrocinadores -con burocracia- de “los paolos”.
Ni Paola Holguín está contenta con el Centro Democrático, ni el partido está satisfecho con su actitud de estas últimas semanas, ni con los desplantes que ha hecho a sus dirigentes, entre ellos el presidente Álvaro Uribe.
Con un concepto del Consejo Nacional Electoral en la mano, Holguín anunció que, una vez pasen las elecciones de octubre, procederá a protocolizar su renuncia al Centro Democrático.
El concepto que ella esgrime, apunta a que su renuncia al partido, no obliga a su salida del Senado. Un experto en asuntos electorales, le explicó a LOS IRREVERENTES que “la Constitución Política y la ley no han previsto que los miembros de las corporaciones públicas de elección popular pierdan su curul como consecuencia de la expulsión de su partido o movimiento político o renuncia al mismo”.
Hay quienes creen que la notificación de su renuncia al Centro Democrático, es una nueva pataleta de Paola Holguín. “Hace unas semanas, cuando el directorio de Antioquia no adoptó una decisión en el sentido que ella esperaba para favorecer a ‘los paolos’, también dijo que iba a renunciar al Centro Democrático. Yo creo que la notificación que le hizo a la dirección nacional, de que renunciará después de las elecciones regionales, es una nueva amenaza de ella”, le confirmó a este portal un directivo del CD.
Lo cierto es que Paola Holguín, que es una mujer con ambiciones, sabe que no la tiene fácil dentro del Centro Democrático y seguramente, esa es la razón por la que está concentrada en fortalecer a “los paolos” en las elecciones del mes de octubre y, con el resultado en la mano, montar un toldo aparte y convertirse en opositora del presidente Uribe.
Publicado: septiembre 10 de 2019
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