Estamos ya aun poco mas de un mes de las elecciones regionales donde vamos a elegir gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y juntas administradoras locales, generalmente estas tienden a responder mas al poder local que a la ideología partidista, pero tienen un alto ingrediente de corrupción y de promesas que en la mayoría de las veces son incumplidas.
Es muy poco lo que se ha avanzado en cuanto al control que pueden tener los votantes frente al programa de gobierno registrado, y es cada vez mas complicado a medida que el municipio es mas pequeño, a cambio de eso aparecen los candidatos que se comprometen a lo divino y lo humano, que no existen posibilidades cumplir, es simplemente una práctica electorera para conseguir votos de incautos.
La lucha contra la corrupción ha sido una consigna de muchas personas por las redes sociales y medios de comunicación, desafortunadamente al parecer el tamal, y la compra de votos siguen siendo la constante, el electorado sigue cerrando los ojos ante el despliegue de conciertos con artistas de primer nivel, lechonas y terneras a la llanera, no existe la conciencia que entre mas gasta un candidato mas tratará de sacar provecho cuando esté elegido. Los colombianos deberíamos aprovechar mas la información en internet para investigar quienes son y que han hecho los candidatos por los cuales vamos a votar.
Cuando vemos los debates y propuestas de los candidatos a la alcaldía de Bogotá se nota claramente quién conoce la ciudad y quién no, el Metro ha sido el caballo de batalla de todos, que sea elevado o subterraneo se vuelve irrelevante, lo importante es hacerlo, algunos candidatos quieren hacer cambios, esto solo retrasará todo el proceso. La capital es el centro de lucha de la contienda presidencial del 2022, lástima que no exista segunda vuelta.
Los candidatos a Asamblea, Concejo y a Juntas administradoras locales deberían centrar su discurso en el control político, desafortunadamente lo hacen es en obras como si fueran a administrar, si algo le ha faltado a estos organismos ha sido verdadera independencia, mucho nos hubiéramos ahorrado si esto funcionara.
Invito a todos los líderes de opinión a hacer una cruzada por la democracia a desvestir a los candidatos que no lo merecen, bien sea por sus cuestionamientos éticos, hechos de corrupción en el pasado, o por el sartal de mentiras que están prometiendo en campaña, tenemos una democracia frágil, unos recursos públicos escasos, si además vamos a tener malos administradores estaremos en la mala.
No me gusta la reforma a la Contraloría General de la Nación, devolverle tanto poder a una entidad no es sano, la ayuda incondicional a la reforma de muchos congresistas que han tenido participación burocrática en la entidad no da tranquilidad, que sigan las contralorías departamentales que solo han servido para lo malo y no para cosas buenas tampoco augura buenos vientos. Al final así me caigan rayos y centellas la nueva Contraloría se me parece a la de los años ochenta que no fue una entidad que traiga buenos recuerdos.
Me hubiera gustado con el título de la columna haberle hecho un homenaje a Rafael Escalona y no aprovecharlo para recordarle a los colombianos que casas en el aire no existen y que no nos dejemos meter gato por liebre.
Publicado: septiembre 16 de 2019
3.5