Primera perla. A unos les importa un bledo fumarse un porro de marihuana delante de los niños en los parques… “¡Qué va, parce, no la monte, que los chinos se acostumbren… Esto es natural. Yo no le hago daño a nadie…” En el otro lado, se encuentran las mamás… “Increíble, ya ni siquiera puedo sacar a pasear a mis hijos al parque, porque el humo de la marihuana es insoportable… Los marihuaneros imponen su vicio por encima del derecho de mis niños”.
Segunda perla. “Hay que evitar la estigmatización de los miembros de las Farc…”, repiten fuentes oficiales para cumplir los acuerdos de La Habana, negados y rechazados en las urnas por una mayoría en el plebiscito de 2016. Al otro lado, en silencio, quienes nos oponemos a la farsa de la paz, establecida a la fuerza por intereses oscuros del narcoterrorismo en asocio con figuras importantes del régimen que maneja a Colombia desde hace muchos años, vemos cómo se está entregando el país, así muchos lo sigan negando… “¡Tan exagerados, ustedes no entienden…!”
Tercera perla. Algunos afirman con orgullo que “La Democracia colombiana es un ejemplo de estabilidad para América Latina…”, pero se hacen los imbéciles cuando se les pregunta por la manera como se regalaron 10 curules a responsables de delitos de lesa humanidad, que hoy fungen como “congresistas” sin haber pagado un solo día de cárcel por sus crímenes. Eso no es Democracia, es vagabundería, señores…
Cuarta perla. Con el libre desarrollo de la personalidad lo único que hemos visto es la manera como la inmundicia moral ha tomado relevancia la interior de la sociedad, siempre con el antifaz de la “tolerancia” puesto sobre su rostro. Me pregunto sobre el verdadero y profundo sentido de la tolerancia. Sólo es posible la tolerancia desde los argumentos racionales. Hoy, lamentablemente, la animalidad, la brutalidad y el barbarismo se celebran en nuestra sociedad. Lo que antes era deseable hoy es anticuado; lo que antes era normal hoy es perseguido y atacado; lo que antes era bien visto hoy es burlado. ¿Cabemos todos en la actual Colombia?
Con todo respeto: cuando la incoherencia reina, algo debe revisarse. Seguramente, quienes hoy están llevando a feliz término los puntos principales de una agenda maldita que quiere devorar el futuro de nuestro país, son los únicos que pueden decir lo siguiente: “Vamos bien, compañeros, vamos bien… ¡Claudia, Alcaldesa!”
“No se le pueden pedir peras al olmo” – Refrán popular.
Publicado: agosto 28 de 2019
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