Betty, la fea, creada por RCN televisión, dirigida y escrita por Fernando Gaitán, ha sido la novela de mayor éxito en la televisión colombiana desde su primer capítulo emitido el 25 de octubre de 1999, hasta el último 8 de mayo del 2001. Tal fue el éxito de Betty, que se vendió a más de 100 países a nivel mundial. 1999, no fue un buen año para el país.
Se encontraba Andrés Pastrana Arango en la Presidencia con una encrucijada contra el orden público mayúscula de tal forma que ese año sería recordado por el asesinato de Jaime Garzón, más exactamente en agosto 13.
Así como 1995, noviembre 2, día de los difuntos, será recordado por el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.
Sin embargo, ese mismo año el 7 de enero, las Farc establecían los diálogos del Caguán.
El país se llenaba de esperanza e incertidumbre. Se hizo hasta lo habido y por haber para que este grupo guerrillero dejara las armas.
Recuerdo, por ejemplo, al presidente de la bolsa de Nueva York en ese entonces, Richard Grasso, visitando la famosa zona de distensión del Caguán. Nunca entendí muy bien el objetivo de esa visita. Piensa mal y acertarás. De pronto, lo que se buscaba con esa visita era dejar las puertas abiertas para lavar el dinero procedente del narcotráfico en los EE.UU como compensación.
En medio de semejante zozobra e incertidumbre llegó Betty protagonizada por Ángela María Orozco y Fernando Abello como don Armando. Entre los dos desarrollaron una historia de amor y odio que paralizó al país.
Betty, la fea y ECOMODA, debería ser caso de estudio en las facultades de Administración de Empresas o de Negocios internacionales.
Comencemos por Betty quien presenta una hoja de vida a ECOMODA, una de las empresas más importantes del sector textil, sino la más importante.
No solamente, fueron los personajes principales quienes marcaron la pauta en Betty.
También, lo fueron los secundarios.
Que tal Fredy, el mensajero, la peli teñida, la novia del pupuchurro.
Ni hablar de Nicolás Mora.
Sin embargo, por cuenta de un mensaje de esos que llegan en las interminables cadenas de WhastApp hoy en día, me puso a reflexionar sobre si Betty era un ejemplo de vida a seguir o no.
Decía el mensaje: Betty, nos enseñó a engañar en la hoja de vida, a quitarle el novio a la noble Marcela, formó una sociedad de papel para evitar el embargo de ECOMODA. Cuando era inevitable su liquidación final llega a la presidencia, saca a los socios fundadores, toma el control de la misma para luego ser la gran protagonista, heroína, alcanzando la cima sin tener en cuenta valor ético alguno.
Me dejó pensando ese mensaje porque, evidentemente, se presenta un conflicto social. Porque, más allá de la historia de amor de Betty y don Armando; en Betty, la fea, solamente se salva don Hermes, el diablo es puerco, junto con don Roberto Mendoza. También, se salva doña Marcela. De los demás, no se salva nadie.
Todos hacen fechorías, se comportan con un valor ético y moral bastante cuestionable, son despectivos con la misma Betty, la maltratan permanente. Hugo Lombardy.
La peli teñida con su interés cuanto valés.
El Valencia, más malo que Caín.
Que tal el gerente comercial, don Mario, montando semejante tramoya para que don Armando conquiste a Betty.
El amor es ciego y parte el alma. Tan ciego lo es, que entre don Armando y Betty maquillaron los balances de ECOMODA ocultando el verdadero estado real de la empresa a la junta directiva, sin mencionar TERRAMODA.
Desde el punto de vista de la administración, cuestionable es la decisión de bajar la calidad de los materiales, telas, para disminuir los costos de producción lo que causaría el posterior descalabro comercial.
De pronto, lo que sucedió con Betty, la fea, es que se convirtió en un fiel reflejo de lo que era la sociedad colombiana en ese momento donde el todo vale con tal de conseguir los objetivos personales por cuenta de la «traquetización» del país resultado del proceso 8.000 y el nefasto gobierno de Samper se convirtió en forma de vida.
De pronto, la sociedad colombiana se vio reflejada en esa empresa por medio de todos sus actores y de ahí su éxito.
Lo que resulta curioso es que 20 años después se convierta en la novela de mayor rating.
Puntilla: ¿Será que la sociedad colombiana de hoy no difiere de a mucho a la de ese entonces?
Publicado: agosto 13 de 2019
3.5