A nadie sorprenden las arremetidas verbales del cobarde dictador venezolano, Nicolás Maduro quien, escondido tras los matones que sostienen su régimen mafioso, protagonizó una nueva andanada de insultos contra el presidente Duque y el presidente Álvaro Uribe.
En el marco de la clausura del denominado Foro de Sao Paulo, en tono desafiante Maduro expresó que “Iván Márquez y Jesús Sántrich son bienvenidos a Venezuela y al Foro de Sao Paulo, cuando quieran venir. Son los dos líderes de paz. Y Timochenkoy Catatumboy las Farc es bienvenida (sic) a Venezuela cuando quiera venir, porque son líderes de paz… Álvaro Uribe Vélez: ve a chantajear a la madre de Tarzán, porque nosotros no nos dejamos chantajear..”.
Al final de su estúpida intervención, Maduro acusó a Uribe y Duque de ser “paramilitares. El presidente verdadero: Uribe Vélez y el payaso, Iván Duque, títere, payaso…”.
- Sobre la participación de la banda terrorista Farc en el Foro de Sao Paulo, le recomendamos leer ¿Y ahora qué va a decir la JEP?
`No son pocos los organismos de inteligencia y seguridad que coinciden al afirmar que los narcotraficantes y terroristas de las Farc, Iván Márquezy Jesús Sántrichse encuentran escondidos en Venezuela, país que se ha convertido en el refugio natural de los más peligrosos traficantes de estupefacientes del planeta.
Maduro convirtió a su país en un santuario del crimen organizado. Es evidente que delincuentes de estructuras terroristas internacionales han podido esconderse en el vecino país.
Mientras decenas de miles de ciudadanos de bien huyen de Venezuela, con el propósito de conseguir alimentos y oportunidades de una vida medianamente digna, los forajidos colombianos cruzan la frontera oriental, donde son recibidos con los brazos abiertos por los esbirros de la tiranía.
Son muchas las dificultades que tiene que afrontar el dictador Maduro. Cada vez, las autoridades estadounidenses cierran más el círculo, a través de la imposición de sanciones y la judicialización -por narcotráfico y lavado de dinero- de personas y familiares cercanos a él.
A través de insultos y vulgaridades, Maduro no podrá desviar la atención, ni evitar la inminente sanción que caerá sobre su país, convertido en el santuario mundial del crimen organizado.
La dictadura venezolana es, ante todo, un cartel del narcotráfico en el que sus cabecillas, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y el general Vladimir Padrino, tienen la determinación política de abrir las puertas de su país para que terroristas de la peor catadura -como los cabecillas de las Farc- busquen refugio en su territorio.
@IrreverentesColPublicado: julio 29 de 2019
3.5
5