Siempre ha existido un rifirrafe entre los bancos centrales y los gobiernos de turno sobre el nivel óptimo de tasa de interés, tema lógico ya que los intereses de cada uno apuntan hacia sitios diferentes, mientras el banco central protege la economía mirada desde su conjunto, inflación, estabilidad, el gobierno de turno busca generar réditos en el corto plazo, crecimiento o disminución del desempleo.
La crisis hipotecaria de los Estados Unidos de la década pasada fue en parte conjurada cuando se inundó de liquidez el mercado y se bajaron las tasas de a niveles mínimos, algunos dicen que es mas fácil manejar pobreza que riqueza, en parte tienen razón, ya que los administradores de fondos y los grandes capitales tienen que generar valor y si los activos sin riesgo no rentan ni la inflación se abre nuevamente el apetito por activos mas riesgosos.
En Europa también se utilizó la misma receta, países que estuvieron en riesgo de quiebra con sus bonos negociándose a tasas de bonos basura hoy se negocian como riesgo AAA sin que los países hayan hecho los cambios estructurales que necesitaban. Da risa ver las tasas de negociación de la deuda de Grecia, Portugal e inclusive España en los niveles actuales.
Definitivamente la liquidez es mas adictiva que la coca, cuando se tiene nadie quiere que se la quiten, y por ahora seguirá el mundo nadando en billete y esto hará que con su propia volatilidad siga habiendo apetito por activos de riesgo para lograr niveles de rentabilidad aceptables.
Esta liquidez mundial ha sido muy beneficiosa para Colombia, el hecho de ser riesgo de inversión y de estar en un vecindario tan complejo ha generado un flujo muy grande de recursos de fondos de inversión de renta fija hacia nuestros títulos de deuda en pesos, los TES, hoy en día el mayor tenedor de estos títulos en tasa fija son estos inversionistas.
Adicionalmente el Banco de la República ha venido aumentando también la liquidez y esto ha aumentado el apetito por estos títulos, mientras el carry trade sea positivo y haya liquidez el gobierno tendrá asegurada su financiación.
Pero en Colombia a diferencia del resto del mundo esa liquidez no ha impactado al sector productivo de la misma manera que en otros países, mientras en Estados Unidos y Europa las bolsas han venido subiendo y el desempleo bajando ostensiblemente, nuestra bolsa cada vez pierde mas inversionistas y empresas listadas y el desempleo sigue galopando.
La receta la tiene el mundo clara, alta liquidez, bajas tasas de interés y confianza, tanto Trump como Duque piden a los bancos centrales bajar tasas para incentivar la inversión en otros activos, desafortunadamente mientras tengamos los colombianos la sombra de llegar a tener un gobierno de izquierda en el 2022 esa confianza inversionista no aparecerá.
La mayoría de los colombianos de bien sabemos qué si al presidente Duque le va bien a nosotros también, pero así mismo muchos hacen lo posible para que esto no suceda, hacer viajes buscando inversiones es un buen negocio aunque muchos lo quieran ver con una pala en la vía al llano.
Aunque existen algunos signos para una posible recesión mundial, confío que no pasará, y que los recursos para nuestras economías se mantendrán.
Por último, un reconocimiento, el alcalde Peñalosa la volvió a hacer, sin importarle su popularidad y las injurias de sus detractores está mostrando resultados, está entregando infinidad de obras y de desarrollos que llevábamos esperando en los doce años de gobiernos de izquierda en Bogotá, colegios, parques, vías, entre otros, esperemos que esta gasolina alcance para que los bogotanos no cometamos el error de volver al pasado y elijamos a los que nos quieran mantener por esta senda. La retórica y la gritería no generan desarrollo.
@SANTAMARIAURIBE
Publicado: julio 1 2019