Dejen vivir en paz, magistrados de antivalores

Dejen vivir en paz, magistrados “celestinos” de la yerba y la cocaína. El que a ustedes les importe un bledo el derecho que tiene cualquier menor a crecer en un ambiente libre de droga, no es excusa para fijar normas que benefician a minorías que arrasan con el sentir de las mayorías dentro de la Democracia.

Dejen vivir en paz, magistrados ciegos ante las evidencias de un proceder que apunta directamente al estímulo del microtráfico en las ciudades colombianas. El que ustedes consientan el capricho de unos cuantos que han escogido el libre desarrollo de su personalidad drogándose y embriagándose en cualquier lugar, no es excusa para tapar el sol con un dedo: seguramente se multiplicarán las bandas de microtráfico en nuestras ciudades, generando más violencia y atraso social en el país de ustedes, que no es el nuestro.

Dejen vivir en paz, magistrados auspiciadores de favores al narcotráfico. El que ustedes se atraviesen al sentido común y coloquen a Colombia otra vez como templo del narcotráfico, no les autoriza a ensuciar el nombre de millones de hombres y mujeres que, nuevamente al presentar sus pasaportes en cualquier lugar del mundo, seremos vistos como narcos sin serlo ni merecerlo.

Dejen vivir en paz, magistrados cuyas acciones hablan muy mal del auténtico concepto de Justicia y trapean el piso con el estado de derecho. Quiera Dios que los nombres y apellidos de tan abyectos “juristas”, quienes con sus acciones u omisiones pueden llegar a beneficiar el narcotráfico y el consumo de droga, queden grabados para siempre en la memoria de las autoridades internacionales y en el alma de la Humanidad.

Dejen vivir en paz, magistrados de antivalores. Los esfuerzos de millones de padres de familia y de miles de profesores que pretendemos formar en una ética que impulsa la sana realización de la persona humana, no pueden quemarse en un porro de marihuana o en la inhalación de un pase de cocaína, porque a ustedes les dio la gana de incendiar a una sociedad en términos axiológicos, avalando comportamientos dañinos que, de hacerse, sólo pueden llevarse a cabo en privado. Con sus decisiones equivocadas le han puesto una bomba atómica a la salud y a la convivencia ciudadana en la República de Colombia.

Con Todo Respeto: Gracias, Melania Trump, por tanta belleza, inteligencia, elegancia y distinción, cualidades con las que les has tapado la boca a tus críticos. Hoy eres fuente de elogios y grandeza. Los Estados Unidos de América tienen en ti a una gran Primera Dama.

@tamayocollins

Publicado: junio 19 de 2019