Son dos los precandidatos a la gobernación de Cundinamarca que aspiran quedarse con el aval del Centro Democrático: José Miguel Santamaría Uribe y Wilson Flórez.
Aunque solo se sabrá hasta el 20 de mayo quién será el candidato, Santamaría Uribe ya se perfila como el único capaz de derrotar a Nicolás García, heredero del actual gobernador, el muy cuestionado Jorge Emilio Rey, representante de los sectores más corruptos del departamento.
Si bien su trayectoria nace en el sector privado, el precandidato no es ajeno a la política departamental. El año anterior puso su nombre a consideración de los cundinamarqueses para el Senado y es, además, hijo del dirigente conservador y disciplinado militante uribista Miguel Santamaría Dávila, muy bien recordado exgobernador de Cundinamarca.
La experiencia de Santamaría Uribe y su intachable hoja de vida lo acreditan como alguien no solo capaz de llenar la silla del gobernador, sino como una persona que puede brindar renovación en Cundinamarca, departamento que se ha visto tristemente rezagado en los últimos años como consecuencia de la pésima gestión de sus gobernadores, sujetos que se han entregado a los brazos de la corrupción, el clientelismo y la politiquería.
Hoy, la situación del departamento exige que quien llegue a ocupar la gobernación tenga los principios y cualidades de Santamaría Uribe. Cundinamarca está azotada por la corrupción desde las más altas esferas y el continuismo significaría reafirmar las prácticas que hoy la tienen contra las cuerdas.
Para que Santamaría sea designado como candidato, es necesario que obtenga el respaldo de la mayoría dentro de su partido. El uribismo, al igual que en otras circunscripciones, decidió como mecanismo de elección una encuesta telefónica a sus militantes, la cual se llevará a cabo entre el 16 y el 19 de este mes, con la particularidad de que en ella sólo participarán los miembros inscritos al partido.
Sin embargo, Santamaría Uribe no estaría buscando únicamente el aval del Centro Democrático. Por su ascendencia conservadora, las bases de este partido ven con buenos ojos su aspiración y los directivos los están escuchado. Contar con el apoyo oficial de los conservadores sería clave para generar una alianza que una las fuerzas necesarias para contrarrestar la maquinaria de su oponente.
Así las cosas, hoy Cundinamarca se encuentra en la recta final para conocer quién será el candidato que se enfrente a la maquinaria corrupta tradicional. Por esto, se desarrollará una agenda que busca dar a conocer las propuestas de seguridad, medio ambiente, empleo y anticorrupción a los cundinamarqueses y a los miembros del Centro Democrático sobre quienes reposa el deber de elegir al mejor de los candidatos.
Publicado: mayo 15 de 2019
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