Uno de los funcionarios del gobierno anterior más cercanos al presidente Santos y particularmente a su hijo Martín, fue el señor Iván Mustafá Durán, político santandereano que se unió al santismo desde agosto de 2010.
En efecto, Mustafá -hijo del político conservador Feisal Mustafá, asesinado por la guerrilla en 1993- ingresó al gobierno de Santos como viceministro de Agua, cuando el ministerio de Vivienda fue ocupado por Beatriz Uribe.
La doctora Uribe puso a Mustafá, quien era su mano derecha, en ese viceministerio hasta que Santos decidió que él debía pasar a la Casa de Nariño, para desempeñarse como consejero presidencial para las regiones.
En 2010 y 2011, se presentó una ola invernal que inundó a buena parte del territorio nacional. Aquella tragedia, que afectó de manera grave a los departamentos de La Guajira, Atlántico, Bolívar, Cundinamarca, Córdoba y Norte de Santander, obligó a que el gobierno decretara una emergencia económica, social y ecológicapara hacerle frente a la situación.
Una de las medidas adoptadas por Santos, fue la de crear el denominado Fondo Adaptación, una entidad adscrita al ministerio de Hacienda y que, por su carácter puramente técnico, tenía el mandato de administrar los recursos destinados para la reconstrucción y la rehabilitación de las zonas afectadas por el fenómeno de La Niña.
Poco a poco, el ministerio de Hacienda fue asignándole billones de pesos al Fondo Adaptación, hasta convertirlo en una de las entidades con mayor presupuesto en el país y con una muy conveniente y laxa normatividad para la contratación y ejecución presupuestal.
A través del decreto 829 del 20 de mayo de 2016, el presidente Santos y su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, nombraron “con carácter ordinario al doctor Iván Fernando Mustafá Durán… en el cargo de Gerente de Entidad Descentralizada Grado 0013 del Fondo Adaptación”.
Son muchas las sospechas que pesan sobre el señor Mustafá, quien desde siempre contó con el respaldo irrestricto del joven Martín Santos. La Contraloría General de la República, en su momento, denunció sobrecostos y falta de planeación en la multimillonaria construcción del jarillón sobre el río Cauca, en las afueras de Cali. Según ese organismo de control, “las cifras y porcentajes que muestra el Fondo de Adaptación, pueden interpretarse como caóticas y requieren en detalle una explicación amplia por parte de los entes ejecutores y contratistas encargados de sus avances…”.
Así mismo, Mustafá y el Fondo Adaptaciónvolvieron a estar en el ojo del huracán por cuenta de la construcción del tristemente célebre puente Hisgaura, entre Málaga y Los Curos, en el departamento de Santander.
A finales del año pasado, el país quedó perplejo cuando observó cómo ese puente un día cualquiera amaneció totalmente deformado. De forma oportuna, la procuraduría abrió una investigación preliminar contra dos exgerentes del Fondo de Adaptación, entre ellos el señor Iván Mustafá Durán.
Enriquecimiento ilícito
Desde finales de diciembre de 2017, la unidad de inteligencia y análisis financiero, UIAF, emitió sendas alertas sobre movimientos injustificados de dineros en las cuentas de Iván Mustafá. Dichos informes, que son elaborados con criterios puramente técnicos y metodologías de la más alta confiabilidad, fueron remitidos a la fiscalía general de la nación con el fin de que se tomaran las medidas correspondientes.
Una fuente allegada a la investigación, le confirmó a LOS IRREVERENTES que se trata, en principio, de movimientos bancarios de alrededor de “$8 mil millones de pesos, cifras que ingresaron a las cuentas del indiciado Iván Mustafá Durán desde el año 2010, cuando se vinculó como viceministro de Agua en el gobierno del presidente Santos, hasta 2018, cuando abandonó la gerencia del Fondo Adaptación”.
Así mismo, para los investigadores llama poderosamente la atención la disparidad entre el patrimonio real de Mustafá y lo que él mismo declaró cuando fue nombrado en el gobierno Santos, a través del denominado formato único de bienes y rentasque tienen que diligenciar, bajo gravedad de juramento, todas las personas que se vinculan a la función pública.
“Hemos podido establecer que el señor Mustafá tiene una vida rodeada de lujos que no pueden ser costeados con las rentas y bienes que él declaró ante la Función Pública. Así mismo, en las diligencias a las que él ha sido citado a la fiscalía general de la nación, no ha podido aclarar el origen de su patrimonio, ni los detalles de los informes de la UIAF que reposan en manos de los investigadores”, le aseguró una alta fuente de la fiscalía a este portal.
Otro de los elementos que más llaman la atención de los investigadores es la cercanía entre el señor Mustafá y el hijo mayor del expresidente Juan Manuel Santos, Martín Santos Rodríguez. El vínculo entre ellos dos va mucho más allá de una simple relación social y se indaga si tuvieron algún tipo de sociedad o negocio en común.
Martín Santos, quien participó activamente en la campaña reeleccionista de su padre en el año 2014, a través de la muy cuestionada fundación “Buen Gobierno”, entidad que movió recursos muy importantes que no fueron declarados y cuyo origen no se conoce.
Otro amigo de Martín Santos que fue generosamente favorecido durante el gobierno anterior es el señor Alfredo Villaveces, empresario de conciertos con quien se celebraron jugosos contratos para la logística de eventos relacionados con el proceso con la banda terrorista de las Farc.
Dichos contratos, que son objeto de revisión por parte de los organismos de control y de investigación, están en la lupa, no solo por su cuantía sino por la forma como fueron asignados. ¿Tuvo alguna injerencia en los mismos el hijo mayor del presidente? ¿Martín Santos se vio favorecido con los contratos que le fueron asignados a Villaveces? Son dos interrogantes que las autoridades buscan esclarecer.
Publicado: mayo 27 de 2019
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