La vida no es sino un ratico, eso lo evidencio ahora. Cuando estaba pelado no era tan obvio y de haberlo sabido, hubiese disfrutado con mas calma mi infancia. Cuando somos niños siempre mantenemos en un afán para crecer y que pase el tiempo rápido. Yo solo quería que llegara en un dos por tres, el día de mi cumpleaños y navidad. Vivía ansioso para que llegaran las vacaciones del colegio. En esa época lo que uno tenía de sobra y no valoraba, era el tiempo.
El tiempo es implacable y con su paso se valora más, pero se dispone menos. El trabajo y las responsabilidades te absorben y los días, meses y años pasan en un abrir y cerrar de ojos. Siempre quedan cosas por hacer, pero lo mas importante, siempre falta tiempo para compartir y a veces no se busca el espacio para conversar. Siempre se quedan cosas sin decir y abrazos sin dar.
Hace un mes cumplí 46 años y honestamente no se cuando llegaron. Ha sido todo tan rápido; pero eso no es lo más preocupante, lo que me tiene atortolado es que cada año que pasa, tengo la sensación que se fue mucho más rápido que el anterior.
Detener el tiempo nunca ha sido mi obsesión, pero hoy domingo día de la madre si me gustaría ponerlo en cámara lenta, para que el día fuese lo más largo posible. Tengo a mi madre viva y les confieso a ustedes que la veo poco. A ella no necesito confesárselo, ella lo sabe y lo peor, lo siente. También les confieso que nunca me ha hecho un reclamo por ello y siempre que me ve o la llamo, me recibe con infinito amor.
Tener hoy el control para poner todo en cámara lenta me daría la posibilidad de disfrutar un día maravilloso e inolvidable con ella. Hoy mi familia se reúne completa, cosa qué pasa muy pocas veces en el año. Están mis dos hermanas, una de ellas madre también y mi única sobrina, lo cual nos da el placer de ver a esa cosita divina y loca, correr por todo lado y hablar a media lengua y jugar todo el día con mi hija Cristina. Obviamente, está Ceci mi esposa, cómplice y compañera de lucha. En el escalafón es la mejor madre para Cristina y la segunda mejor madre que conozco, la primera es la mía. También está mi viejo, el jefe de la cuadrilla y el ejemplo de todos. Ahora en un rato, llega mi suegro y las únicas personas que no nos lograron acompañar físicamente es María Cristina, aunque siempre nos acompaña desde el cielo y mis dos hijos Gabriel y Mateo, que están con su mamá.
Hoy quiero poner el día en cámara lenta para disfrutar el mayor tiempo posible de mi madre, de mi familia y de las madres que me rodean y que hacen que mi vida sea tan especial. Ni siquiera me atrevo a escribir todo lo que siento por mi madre y lo agradecido que estoy con ella. Todo el amor y sacrificio que ha hecho por mi no cabe en una biblioteca. Igual me pasa con Ceci, que es el amor de mi vida y quien cambió mis días. A Margara mi hermana, son tanto los años que las palabras sobran. Gracias por siempre estar ahí.
A todas las madres les deseo que hoy lo puedan disfrutar en familia. Que el día se pase despacio y que Dios las bendiga siempre.
¡Feliz día de las madres!
Publicado: mayo 13 de 2019
4.5