El verdadero factor de cambio de la sociedad cartagenera será la educación, sobre todo en el mediano y largo plazo. Pero en el corto plazo lo será la generación de buenos empleos. La ciudad necesita en ese breve tiempo, crear nuevas fuentes de trabajo para impedir el crecimiento de la pobreza. El gobierno distrital deberá encender cuatro turbinas para el desarrollo de ese gran propósito.
La primera de esas turbinas será la industria turística. La administración pública, la empresa privada, la sociedad civil deberán unir esfuerzos para atraer seis (6) millones de turistas, alcanzado el pleno de este objetivo en el año 2.025. ¿Cómo?, estimulando de manera especial la inversión en esa industria, facilitando los procesos y dotando a la ciudad de la infraestructura necesaria para ese propósito.
La segunda turbina será el sector inmobiliario y la industria de la construcción. Abriendo nuevas fronteras inmobiliarias. Ofertando a la industria de la construcción, las 5.500 hectáreas urbanizables, que existen entre Baru, Tierrabomba y la Zona Norte. Deberá la administración, en todas estas áreas, y en general en todo el territorio urbano mejorar la densidad de construcción, y en algunos casos producir la renovación urbana en las áreas distritales más deprimidas, como por ejemplo la zona suroriental que es además de gran riqueza paisajista.
Dijo un alguna vez el expresidente del Fondo Nacional del Ahorro, Dr. Ricardo Arias Mora, “Las ciudades colombianas no pueden seguir creciendo horizontalmente y hay que pensar en serio en redensificar”. Deberá también esta política de gobierno definir la adquisición de los “Bancos de Tierra” para la Vivienda de Interés Social (VIS),ya que su déficit es aberrante, congelando los precios del suelo urbano. Cartagena se está quedando sin tierras para este propósito principal, y no existe área mas propicia para eso que la zona aledaña a la margen derecha de la gran ciénaga de la virgen donde hay más de 300 hectáreas declaradas de expansión urbana.
La tercera turbina será la inversión en obras públicas. La administración distrital deberá liderar la construcción de los proyectos necesarios para la implementación de la infraestructura turística y las obras públicas, que se requieran para recibir los seis (6) millones de turistas. Y principalmente para el mejoramiento de la calidad de vida de los cartageneros. Realizando la construcción de los buenos planes que se encuentran en el banco de proyectos de Edurbe S.A., Valorización, Obras Publicas, Planeación Distrital y DATT. Implementando los instrumentos de gestión y financiación para las diferentes obras.
La cuarta turbina, que es más que nada una estrategia, consiste en tener una buena y eficiente administración pública. Haciendo una reestructuración de la planta de personal, para no solo hacer más eficiente su funcionamiento, sino austero en sus costos.Generando mucha confianza entre el sector público, el sector privado y la comunidad en general.
Cartagena con tanta riquezas, se podrá dar el lujo de pensar en generar no en cuatro, sino siete turbinas; con la industria petroquímica, creando los encadenamientos predictivos alrededor de esta industria. La relocalización industrial y el sector portuario. Y producir en el corto y mediano plazo, 30.000 nuevos empleos.
Pero todo este empeño de desarrollo económico debe traducirse en progreso social, para eso debemos ir cubriendo unos mínimos básicos, como son tener agua potable y alcantarillado con coberturas del 100%,tener atención inmediata en salud, tener acceso a la educación superior, contar con seguridad personal, tener acceso a la información y la internet, contar con derechos humanos y poseer una vivienda digna.
Publicado: marzo 21 de 2019