“Esa frase lapidaria nos la dijeron varios magistrados de la Corte Constitucional después de tumbarle al Centro Democrático las modificaciones a la reglamentación de la JEP, que incluían un tribunal especial para los militares y la prohibición para que ese tribunal pidiera pruebas al estudiar extradiciones. La guerra fría la desató la decisión del presidente Iván Duque de objetar varios puntos de la ley estatutaria de la JEP. Va a ser tan serio que fuentes cercanas a la Corte Constitucional, nos vaticinaron que podían venirse fallos adversos en temas claves como el uso del glifosato, el plan de desarrollo o la dosis mínima en el código de policía, todos cruciales para el gobierno Duque, y que deben pasar el examen de la Corte Constitucional. La cosa está tan fuerte que nos dicen que la Corte, incluso, se le podría atravesar a la postulación como Registrador al candidato del Gobierno… (Código Caracol Fin de Semana, domingo 17 de marzo).
“Así responderá la Corte Constitucional las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP el próximo 20 de marzo… que dichas objeciones no son por inconveniencia sino constitucionales… para el alto tribunal, solamente serían por inconveniencia por tres razones: políticas, sociales y fiscales. Es decir ninguna de las presentadas por el presidente Duque”. (La W martes 19 de marzo)
¿Qué es esto? ¿De cuándo acá los guardianes de la Constitución Nacional, en vez de fallar conforme a la ley y de emitir sentencias, filtran conceptos y le entregan “chivas” a medios de comunicación sobre lo que piensan hacer?
Y ¿cómo así que “esto apenas comienza”? Esas palabras en boca de magistrados de la Corte Constitucional son extremadamente delicadas, quiere decir que estos señores no fallan en derecho sino, de acuerdo a intereses políticos y, además, ¡amenazan!
Por fortuna el alboroto desatado en las redes sociales por estas “filtraciones” (autos de algunos magistrados en manos de periodistas), fue de tal naturaleza, que la Corte no pudo atravesarse como pretendía, y no tuvo más remedio que declararse inhibida. Esperará a que el Congreso cumpla el trámite correspondiente antes de pronunciarse de fondo.
Ojalá, en el Congreso se logre un “gran acuerdo” entre militantes de todos los partidos para aprobar las objeciones del Presidente, y que estas salgan afinadas y enriquecidas, para bien de todos y, muy particularmente, de las víctimas.
De ese cuasi golpe de Estado que tenía listo la Corte Constitucional, y que por presiones le tocó reversar, nos libramos por ahora, pero quedó nuevamente en evidencia, el estado de postración al que llegó la Justicia colombiana y el peligro al que estamos abocados.
La puerta de la Constituyente está hoy más abierta que nunca, es la única manera de meterle mano a ese monstruo intocable que tanto daño nos está haciendo.
Señores magistrados, sí, como dicen ustedes: “esto apenas comienza”.
Publicado: marzo 23 de 2019