Uno de los más activos opositores de la decisión del presidente de la República, Iván Duque de objetar 6 artículos de la ley estatutaria de la ilegítima jurisdicción especial de paz, JEP, es el procurador general, Fernando Carrillo quien, olvidando que es el jefe del ministerio público, ha actuado como si estuviera en plena campaña política.
El país no sabe si Carrillo habla como procurador, como exministro santista concentrado en la defensa de la obra de su mentor político quien inventó y puso en marcha a la JEP, mecanismo que garantiza la impunidad de los terroristas, o como aspirante político.
Valga recordar que Carrillo llegó a la procuraduría impulsado por su mentor Juan Manuel Santos a quien le dedicó un libro titulado “La estirpe de los Santos. De la libertad de la patria a la paz de Colombia” que fue catalogado como un acto de lagartería pura, pues lo escribió siendo embajador de Santos en España. En su momento, el columnista del ABC de Madrid, Ramón Pérez Maura, lo comparó con un panfleto que repartió la embajada de Corea del Norte con motivo de la muerte su dictador, Kim Il-sung.
Le desluce a quien funge como garante de los derechos de todos los ciudadanos, particularmente de las víctimas del terrorismo, cuestionar de manera tan agresiva e irreflexiva la facultad constitucional que tiene el presidente de la República de presentar objeciones frente a los proyectos de ley que considere inconvenientes.
Dice el procurador que la objeción anunciada por el presidente Iván Duque abre “una tronera a la democracia”. El boquete se produce, precisamente, cuando un funcionario importante como es Fernando Carrillo alevosamente desconoce la facultad constitucional que tiene el Ejecutivo de objetar aquellas normas aprobadas por el Congreso de la República.
Fuentes cercanas al procurador, le confirman aLOS IRREVERENTESque el doctor Carrillo no descarta ser candidato presidencial en el futuro. Aquello indicaría que la virulencia con la que está atacando al presidente Duque, más que una actuación propia de su cargo, es una manifestación proselitista que resulta inadmisible.
Si el señor procurador quiere hacer política, por lealtad, transparencia y dignidad, debería renunciar a su cargo y dedicarse, desde la arena, a cuestionar al gobierno nacional.
Conduele que el procurador general de la nación no se ponga del lado de las víctimas. ¿Acaso no es importante garantizar que los victimarios hagan las reparaciones con su dinero y sus bienes? ¿No es trascendental que se garantice que aquellos que delincan con posterioridad a la firma del acuerdo pierdan los beneficios? La JEP es un mecanismo que despierta toda la desconfianza en la sociedad y ello se ratifica con el respaldo mayoritario a las 6 objeciones formuladas por el presidente de la República.
- Es importante que lea Duque objeta 6 artículos de la JEP
El procurador no tiene competencia legal ninguna para aseverar que “en cuanto a las objeciones a la Ley estatutaria de la JEP, se abre un debate político inoportuno e inútil, desconociendo abiertamente el rol de la corte constitucional”.
Miente el procurador: el presidente Duque objetó un proyecto de ley; no una sentencia de la corte constitucional.
Le corresponderá al Congreso entrar a revisar las 6 objeciones y, en desarrollo de sus competencias, decidir si las acoge o no. Esa es la democracia real.
Preocupa mucho que el procurador Carrillo, ese mismo que en los años 90 diseñó y puso en marcha a la vergonzosa cárcel La Catedraldesde la que Pablo Escobar puso de rodillas al Estado colombiano, con el paso de los años continúe en su tarea de desinstitucionalización de la República.
Él es libre de creer e hincarse reverencialmente ante la JEP, tribunal en el que nombró como procuradora delegada a nadie menos que a Mónica Cifuentes, otrora asesora jurídica del comisionado de paz de Juan Manuel Santos, Sergio Jaramillo. Pero su posición ideológica no lo faculta para derogar de facto las competencias con que está revertido el presidente de la República.
Así mismo, resultan preocupantes los mensajes amenazantes del procurador contra los congresistas que en los próximos días abocarán el análisis de las objeciones que el gobierno acaba de esgrimir.
Publicado: marzo 12 de 2019