Es difícil negar hoy en día que muchos caleños vivimos con la añoranza de aquellos tiempos de gloria de nuestra ciudad, que descollaba por su civismo, pujanza e incluso por nuestras empresas públicas. Es frecuente escuchar a muchos decir que los paisas vinieron a ver el modelo de EMCALI para implementarlo en EPM. Hoy vemos 2 panoramas completamente opuestos, donde lastimosamente el presente y el futuro de EMCALI nos generan más interrogantes, preocupaciones y dudas, que ilusiones de progreso y esperanza para la ciudad.
Más que plantear las soluciones tengo una propuesta. Álvaro Gómez Hurtado le planteó al país construir un acuerdo sobre lo fundamental. Considero que la única manera de sacar adelante nuestras empresas municipales es haciendo un gran acuerdo por lo fundamental. Un gran acuerdo por EMCALI. En el que los políticos, la ciudadanía, la administración municipal, los sindicatos, los colaboradores, los empresarios, la academia y los usuarios, empujemos juntos con un destino común, la recuperación de nuestras empresas municipales.
Es por todos conocidos que el panorama actual de EMCALI no es el más alentador; encontramos una empresa que en el componente de telecomunicaciones está perdiendo $100.000 millones de pesos anuales, situación que ha creado inestabilidad para los otros dos componentes (Agua y Energía) y a la empresa como un todo.
Así mismo, encontramos un escenario donde directivas, Alcaldía, la gerencia media, los sindicatos e incluso la opinión publica, hacen un análisis diferente sobre la problemática de EMCALI, y no logran ponerse de acuerdo en la hoja de ruta para actuar y salvar nuestra empresa.
Existe un problema muy grave y es que algunos políticos ven a EMCALI como la joya de la corona, pero lastimosamente, como la joya de la corona en politiquería y clientelismo burocrático. Son más de 3000 empleos entre funcionarios y contratistas, lo cual han sido visto por ciertos sectores como una oportunidad para fortalecer sus estructuras políticas electorales.
No meterle la mano a la nomina de EMCALI, debería ser el primer acuerdo. Si queremos fortalecer la empresa debemos protegerla de la politiquería y rodearla de capacidades técnicas para tomar decisiones que busquen mejorar la calidad de vida de los caleños, pero con visión empresarial. Debe primar el conocimiento y las competencias. Debemos hacer competitiva a EMCALI con el mejor talento humano de la región.
Insisto, los diferentes sectores debemos apoyar las decisiones técnicas, que propendan por mejorar la calidad de vida de todos los caleños y que vayan encaminadas a que a la empresa le vaya bien. Que pueda generar utilidades para ser invertidas en el desarrollo social de todos los caleños.
Así mismo, debemos unirnos para abrir las discusiones sobre el tamaño de la nómina, los beneficios de los empleados, la pertinencia de continuar con el negocio de las telecomunicaciones, la posibilidad de invertir y aumentar la cobertura en otros municipios, entre múltiples asuntos que solo trabajando a través de un diálogo abierto y franco lograremos sacar adelante.
Como lo expresé al inicio de este blog, no pretendo identificar, ni dar las soluciones técnicas para lograr sanear a EMCALI. Ni mucho menos plantear la estrategia para buscar un futuro mejor para la empresa más importante de nuestro municipio. Mi objetivo es promover una propuesta de unidad, UN GRAN ACUERDO POR EMCALI, que permita identificar los puntos de encuentro que sirvan de pilares para el rescate definitivo de la empresa. La invitación es sencilla: que todos los caleños le Paremos-Bolas a nuestra empresa, unámonos para trabajar por ella, dejando de lado egos, intereses políticos y personales. Este es el momento de demostrar que los caleños podemos unirnos entorno a propósitos superiores y pensar en grande.
¡Hagámosle pues!
Publicado: febrero 11 de 2019