La semana pasada en la ciudad de Bucaramanga, asistió el Presidente Uribe junto a la directora de nuestro partido Centro Democrático para mirar candidatos que estuvieran interesados en recibir aval o visto bueno del partido para la contienda electoral que se llevará a cabo el próximo mes de octubre. Asistí por la invitación que me hizo el Presidente Uribe, a pesar de marginarme de la mecánica electoral en estas elecciones. Con mi candidatura al Senado de la República, llene mi cuota de tranquilidad por los próximos dos o más años. En algunas columnas, alcancé a narrar el desgaste de enfrentarse uno con 52 millones de pesos para una campaña a nivel nacional, mientras existían cocodrilos con más de 7 mil millones de pesos y toda la burocracia administrativa para tranzar y comprar líderes.
Lo mío fue una especie de globo, en medio de un mar de alfileres. Obvio estalló con 4190 votos que me llenaron de una enorme gratitud, pero hasta ahí me llego el impulso. Entendí que, para hacer política, se necesita plata, no mucha, pero se necesita. Hace poco hablé con Miguel Polo Polo quien aspira a la alcaldía de Tolú. Le conté mi experiencia de cómo me tocaba trancar hasta el portón de mi casa, para que mis perros no salieran a batirle la cola al político que llegaba prometiendo el oro y el moro en la vereda por donde vivo. En este ejercicio desagradecido, a uno se le voltea hasta el perro de la casa, los que uno consideraba amigos, también se voltean por quien promete más y más. Aparte, recuerdo el engorroso trámite para poder abrir la cuenta corriente de la campaña, fui una de las ultimas en abrir la mentada cuenta al igual que el candidato de las Farc, yo no sé si a ese señor, le costó el mismo trabajo que a mí, yo jamás delinquí, pero me enteré en el banco que no podía abrir la cuenta porque la Gobernación de Santander, me tenía la cuenta de ahorros embargada. Puse el grito en el cielo, no sabía la razón del embargo, para abrir la cuenta me exigieron ponerme al día en la gobernación, una deuda de más de 5 millones de pesos y uno haciendo campaña sin plata, ya se imaginarán el desespero. Cuando fui a la gobernación, me enteré que el origen del embargo era por impuestos vehiculares de un carro que no manejo hace más de 5 años. Igual tocó pagar y abrir la cuenta.
Ahora me sorprende cómo es que a Petro, que esta embargado, le permitieron abrir una cuenta y por más absurdo que parezca, la plata de la reposición de votos, no se la piensan embargar.
A usted lo multan por comer empanada, lo llevan a la cárcel por robarse una chocolatina, pero no le pasa nada, si desfalca al Distrito Capital. Con esto remato mi nula intención para participar en elecciones venideras, (tengo una sola cara) pero aplaudo y admiro a quienes tienen esa capacidad de seguir a pesar de los golpes, de esos golpes que duelen en el alma cuando son los ”amigos” que no dudaron en lanzarlo a uno para hacer mala prensa.
Y hablando de esos amigos, vi el triste golpe y desinflada que le pegó el alcalde de Bucaramanga a su Secretario Estrella, ese Secretario que se la jugó desde el inicio por Rodolfo Hernández cuando nadie apostaba un lapicero, el Secretario que le abrió los medios de comunicación nacional al impasable Rodolfo. La vida da muchas vueltas y hoy es Jorge Figueroa, quien recibe la puñalada de su ídolo. Me pregunto qué hizo Jorge Figueroa para recibir ese desplante del alcalde…
Hoy no es secreto que quien lidera la opinión en Santander, se llama Rodolfo Hernández y no es secreto que pondrá alcalde de Bucaramanga, el ungido es otro Ingeniero llamado Juan Carlos Cárdenas, un hombre joven que tuvo la valentía de pedir la colaboración del Partido Centro Democrático delante del Presidente Uribe, su directora y el propio Jorge Figueroa.
La gente dice que es el candidato de Petro por la cercanía de Petro con Rodolfo Hernández, que es el candidato de la izquierda, pero veo a un hombre que quiere buscar consensos con todos los partidos, veo a un hombre serio, apoyado por los gremios pesados de la ciudad, veo a un candidato que teje lazos con varios sectores políticos para trabajar por Bucaramanga sin polarizaciones. Ojalá tenga solo el respaldo de Rodolfo, pero que no sea un Rodolfo porque nos sumerge en el atraso, otros cuatro años más.
Habla bien de un hombre, pedir un respaldo (que no necesita) con la humildad como se presentó el ingeniero Juan Carlos Cárdenas. Buen viento Señor Cárdenas, nos alegra su respeto por nuestro partido. Al final, quienes definirán si acompañan o no al ingeniero, serán el señor Alberto Montoya y la señora ex Ministra, Martha Pinto de Hart, únicos autorizados en Santander, para estudiar avales y hacer alianzas con otros partidos o candidatos.
P.D: Doña Berta se sacó el clavito que tenía incrustado desde el 9 de febrero de 2018 cuando Jorge Figueroa se burló de la señora en su apartamento y no decidió acompañarla, a pesar de saber, que era la candidata preferida del alcalde Rodolfo. Hoy miro los toros desde la barrera. La vida definitivamente no se queda con nada. Doña Berta, la felicito por presentarnos al señor Cárdenas, futuro alcalde de Bucaramanga.
Publicado: febrero 21 de 2019