Fiel a su talante democrático, abierto, amplio y participativo, el CD se apresta a iniciar el proceso de designación de su candidato a la alcaldía de Bogotá.
A través de una encuesta que se realizará entre el 15 y el 20 de febrero, se determinará quién, entre Samuel Hoyos, Diego Molano y Ángela Garzón, será la persona que llegue a las elecciones de octubre como el candidato oficial del uribismo.
Este portal pudo establecer que el procedimiento de la encuesta le costará al Centro Democrático un poco más de $200 millones de pesos.
Se realizarán más de 4 mil encuestas, en un procedimiento en el que intervendrán dos encuestadoras y habrá una auditoría que garantice la transparencia.
El problema no está en la metodología ni en la seriedad y reconocimiento de que gozan las firmas que fueron contratadas para este propósito sino en la evidentísima inhabilidad en la que se encuentran dos de los aspirantes: los concejales Diego Molano y Ángela Garzón.
En efecto, el código general disciplinariosancionado por el señor presidente Iván Duque el pasado 28 de enero, los concejales que aspiren a ser alcaldes del municipio en el cual ejercen sus funciones, deben renunciar a su cargo mínimo 12 meses antes de las elecciones.
De acuerdo con el calendario fijado por el consejo nacional electoral, las elecciones de alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles, tendrán lugar el domingo 27 de octubre. Así las cosas, Garzón y Molano debieron abandonar sus respectivas curules en el concejo distrital el 27 de octubre de 2018, lo cual evidentemente no ocurrió
Este es un código disciplinario promovido y sancionado por el gobierno uribista de Iván Duque, razón por la que se enviaría un pésimo mensaje si el Centro Democrático insiste equivocada e ilegalmente en continuar un proceso de elección de candidato a nada más ni nada menos que la alcaldía de Bogotá, con dos de sus tres candidatos inhabilitados.
Los romanos lo enseñaros: Dura lex, sed lex. Si las reglas de juego son rigurosas, el partido del presidente Uribe debe ceñirse a ellas sin ambages.
Así las cosas, los concejales Ángela Garzón y Diego Molano deben entender la realidad política y jurídica y proceder con lealtad, retirando ya mismo sus aspiraciones para efectos de enviar un mensaje en el sentido que corresponde.
E Igualmente, el Centro Democrático se estaría ahorrando una muy importante cifra de dinero, pues sin Molano ni Garzón, el candidato oficial debe ser Samuel Hoyos, quien con verticalidad, desprendimiento y mucha generosidad con su partido, no dudó un minuto en renunciar a su curul en la Cámara de Representantes para prestarle su nombre a la colectividad uribista en este proceso de designación de candidato a la alcaldía mayor de Bogotá.
Publicado: febrero 4 de 2019
Las cosas traen un curso que inició 12 meses antes de la próxima elección local; el nuevo curso de la última reforma tendrà efecto cuando vuelvan a empezar a correr 12 meses para la elección. Ley 153 de 1887, art 40