Actualización:
La fiscalía venezolana, cumpliendo órdenes del dictador Nicolás Maduro, libró orden de captura contra el presidente interino de ese país, Juan Guaidó.
En contexto:
La marcha multitudinaria en todas las ciudades venezolanas dio el resultado esperado. El presidente de la Asamblea, el líder opositor Juan Guaidó, invocando la constitución de su país, se juramentó como presidente interino de su país.
Acto seguido, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump emitió un comunicado de prensa en el que anunció que «hoy oficialmente reconozco al presidente de la asamblea nacional venezolana, Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela».
Desde el foro económico de Davos, Suiza, el presidente Iván Duque anunció que Colombia reconoce a Juan Guaidó como presidente venezolano. En palabras del señor presidente Duque, «Colombia reconoce a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y acompaña este proceso de transición hacia la democracia, para que el pueblo venezolano se libere de la dictadura».
En su cuenta de Twitter, el presidente Trump ratificó su decision diciendo que «los ciudadanos de Venezuela han sufrido por mucho tiempo en las manos del régimen ilegítimo de Maduro. Hoy oficialmente he reconocido al presidente de la asamblea nacional venezolana, Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela».
Por su parte, el Presidente Uribe animó al pueblo venezolano a no cesar en su lucha por la búsqueda de la libertad: «Ánimo Venezuela, ánimo pueblo heroico. ustedes se han consagrado en la historia por su capacidad de derrotar las dictaduras y de fortalecer la democracia. los acompañamos en esta hora fundamental para Venezuela, para América latina, para el mundo democrático. Con ustedes»
La hora de los militares
El régimen de Maduro, perfectamente aislado, sin apoyo ninguno, rechazado por todas las democracias del mundo, pende de un solo hilo: el de los militares venezolanos quienes están en el deber moral de respaldar el clamor ciudadano. Las armas de la república están para defender las libertades, no para mantener a un régimen despótico, corrupto y criminal. Los fusiles no están en manos de los uniformados para apuntar contra quienes buscan el restablecimiento de la democracia, sino para garantizar la salida de la tiranía.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, de manera expedita expresó su respaldo al nuevo gobierno al decir: «Nuestras felicitaciones a Juan Guaidó como Presidente encargado de Venezuela. Tiene todo nuestro reconocimiento para impulsar el retorno del país a la democracia».
El mundo entero tiene sus ojos puestos sobre Venezuela, exigiendo respeto por la multitudinaria protesta contra la satrapía liderada por Maduro. La comisión interamericana de derechos humanos, CIDH emitió un comunicado contundente contra la dictadura: «Frente a la convocatoria a manifestarse prevista para el día 23 de enero y los graves hechos ocurridos en anteriores movilizaciones en el país, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recuerda a la República de Venezuela que el ejercicio de la protesta social y la libertad de expresión son pilares fundamentales en sociedades democráticas, así como también una herramienta para que las personas expresen sus demandas frente a la grave crisis política, social, y económica que afronta el país».
El 23 de enero es una fecha que marcará con letras diamantinas el libro de la historia de Venezuela. Es el día en que Venezuela, de una vez y para siempre, abrió la puerta que conduce hacia la libertad. No será un camino ni fácil ni corto, pero los venezolanos han dado un primer paso y las democracias del mundo entero no han dudado un instante en acompañar ese esfuerzo cuyo objetivo final es el de la recuperación de la democracia que un día infausto, Chávez y Maduro resolvieron liquidar.
Maduro rompe relaciones con Estados Unidos
El acorralado dictador Nicolás Maduro compareció en el balcón del palacio de Miraflores, acompañado por su banda de compinches -entre los que estaba el narcotraficante Diosdado Cabello- para anunciar la ruptura de relaciones con los Estados Unidos, fijando un plazo de 72 horas para que los funcionarios diplomáticos y consulares de ese país, abandonen territorio venezolano.
Aquella es una evidente demostración de desespero del tirano que goza de todo el desprestigio mundial y partir del momento, será tratado como un vulgar déspota del mismo nivel de los africanos que terminaron defenestrados y conducidos a tribunales internacionales.
Por su parte, el presidente legítimo de Venezuela, a través de su cuenta de Twitter transmitió una circular en la que insta a todas las misiones diplomáticas acreditadas en Venezuela a «mantener su presencia diplomática en nuestro país».
Publicado: enero 23 de 2019