Harta razón le cabe al director de la Federación de Departamentos, Carlos Camargo, quien inteligente y acertadamente ha propuesto la derogatoria de la nefasta ley de garantías, norma que paraliza la ejecución presupuestal 6 meses antes de cualquier proceso electoral en nuestro país. Así las cosas, en Colombia no se puede contratar la compra de una resma de papel por parte de una entidad pública mientras están en vigor los plazos estipulados en la ley que en su momento se aprobó para hacerle contrapeso a la reelección presidencial.
Se ha dicho que los periodos de los gobernantes son demasiado cortos, razón por la que muchas voces han reclamado la ampliación de los mismos o, en su defecto, la reelección de alcaldes y gobernadores.
Nada de ello ha sucedido, pero en cambio sí se continúa aplicando la ley de garantías, con lo que se paraliza la ejecución de obras y proyectos, perjudicando gravemente a las comunidades que las necesitan.
El congreso de la República, que empieza su periodo de sesiones ordinarias el próximo 16 de marzo, debe avocar de manera urgente y prioritaria el proyecto que apunta a derogar esa ley para que de cara a las elecciones de octubre de este año no se vean afectados los municipios y departamentos de Colombia.
Pero igualmente, como le confirmó a este portal el director de la Federación de Departamentos, Carlos Camargo, hay que explorar otras alternativas, pues a todas luces esa ley es obsoleta habida cuenta de que fue creada como medida de contrapeso a la reelección presidencial, figura que dejó de existir en Colombia hace cerca de 4 años.
Lo cierto es que estamos frente a una norma estúpida que hace un daño inconmensurable y que irresponsablemente el gobierno de Juan Manuel Santos no quiso derogar cuando hizo eliminar la reelección de la Constitución Política de Colombia.
Publicado: enero 11 de 2019