Empieza la cascada de delaciones contra el expresidente Juan Manuel Santos, involucrado a fondo en la trama de corrupción de Odebrecht, empresa que irrigó cuantiosos recursos a sus dos campañas presidenciales.
En efecto, como en su momento LOS IRREVERENTES le revelaron al país, en 2010 Odebrecht giró $400 mil dólares para cubrir el pago de la impresión de 2 millones de afiches de la campaña que llevó a Santos al poder.
- Es importante que lea Odebrecht aportó dinero a la primera campaña de Santosy El lío de los afiches.
Existen abundantes evidencias que prueban que Santos, directamente negoció el ingreso de dineros de Odebrecht a las arcas de sus dos campañas presidenciales. El hoy expresidente y su círculo, han negado reiteradamente dichos señalamientos, pero ahora uno de los principales cómplices de la operación, el detenido exsenador Plinio Olano, santista activo y exdirectivo de la cuestionada fundación Buen Gobierno, ha roto su silencio.
Olano, calificado por la justicia como el estructurador de la corrupción de Odebrecht mientras ocupaba una curul en el senado de la República, confesó haber conocido a Eleuberto Martorelli –expresidente de Odebrecht en Colombia- en el avión presidencial, en un vuelo en el que solo estaban Juan Manuel Santos, la fugitiva exministra Cecilia Álvarez Correa –pareja de Gina Parody-, el brasilero y él.
Pero lo que es más delicado: Olano también reveló que sostuvo una segunda reunión con Martorelli en una “cena privada ofrecida por el presidente Santos”.
Esta delación, confirma muchas cosas, pero sobretodo desmiente a Santos cuando cínicamente le aseguró al país que “se acababa de enterar” de los pagos de Odebrecht a su campaña, minutos después de que el propio Roberto Prieto confesara el hecho.
Prieto quiere hablar
Hace más de 8 meses el corrupto Roberto Prieto –gerente de las campañas santistas- está tras las rejas, por cuenta de las múltiples investigaciones que la justicia adelanta en su contra.
Si alguien conoce los detalles del nauseabundo maridaje de Santos con Odebrecht es, precisamente, él.
Voces calificadas, que conocen a las personas involucradas, aseguran que Prieto, acorralado, deprimido, abandonado por Santos, está evaluando la posibilidad de hablar y de confesarle a la justicia todo lo que él sabe.
Si ese ventilador llega a encenderse, Santos, su hijo Martín y el corrupto Juan Mesa terminarán en serios problemas, pues tendrán que salir a explicar el asqueroso maquillaje que le dieron a las cuentas de la campaña santista de 2014, en la que abundó la plata donada por Odebrecht, firma a la que el gobierno de entonces favoreció descaradamente.
Juan Manuel Santos, uno de los presidentes más corruptos y cínicos de la historia reciente, más temprano que tarde deberá ponerle la cara al país –y a la justicia- por sus vínculos oscuros con Odebrecht.
Al decir popular, la justicia cojea pero llega.
Publicado: enero 29 de 2019