No es la primera vez que se menciona el nombre del general Óscar Naranjo en temas relacionados con la criminalidad. Han sido múltiples las ocasiones en que delincuentes han dicho que él –autoproclamado como el “mejor policía del mundo”- tenía una doble vida, recibiendo pagos por parte de los criminales a los que supuestamente él estaba comprometido a combatir.
En el marco del juicio contra el narcotraficante mejicano, Joaquín El chapo Guzmán, el mafioso colombiano Alex Cifuentes –extraditado a los Estados Unidos en 2016- delató al general Oscar Naranjo, a quien dijo haberle pagado mensualmente gruesas sumas de dinero a cambio de protección para él y para su familia.
Alex Cifuentes es un peso pesado en el mundo del hampa. Durante muchos años fue el hombre de confianza del Chapo y su testimonio resulta fundamental en el juicio que se adelanta contra el capo de capos en la ciudad de Nueva York.
Hace exactamente 10 años, otro capo del narcotráfico, Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario declaró que el oficial tuvo estrechos vínculos con los sectores mafiosos de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, particularmente con el capo Miguel Arroyave, quien murió en un ajuste de cuentas propio del mundo de la mafia.
Pero la declaración de ahora, rendida en el juicio contra el Chapo Guzmán tiene un peso mucho mayor. Alex Cifuentes está testificando bajo gravedad de juramento ante un jurado de conciencia. Un falso testimonio le significará muchos años más de cárcel, por el delito de perjurio.
Así las cosas, el cuestionado general Naranjo deberá aclarar el asunto y demostrar que Cifuentes –su delator- está mintiendo. No la tendrá fácil el expolicía y exvicepresidente de Juan Manuel Santos, cuyo nombre ha empezado a sonar en los tribunales estadounidenses por recibir dinero de manos de estructuras narcotraficantes que mucho daño le hicieron a la sociedad americana.
Publicado: enero 16 de 2019
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