El cuestionado Danny Julián Quintana, antiguo modelo de videos de música popular y exdirector del CTI durante los sórdidos años de Montealegre y Perdomo, intentó silenciar a l LOS IRREVERENTES, a través de una acción de tutela, luego de que la emisora W Radio revelara que Quintana, en su condición de cabecilla del CTI, le ordenó al hacker Andrés Sepúlveda interceptar las comunicaciones del director de este portal, Ernesto Yamhure.
- Para conocer más sobre esta historia, puede leer Habla el hacker.
Una vez conocida la noticia, LOS IRREVERENTES hicieron el debido despliegue y la Fundación para la Libertad de Prensa –FLIP- se pronunció al respecto, rechazando el comportamiento de Quintana y exigiendo respuestas de las autoridades judiciales.
- Le recomendamos leer el comunicado de la FLIP.
Hace pocos días, el hacker Sepúlveda fue citado a la fiscalía general de la nación, donde amplió su denuncia y aportó nuevas pruebas que confirman lo que él ha revelado, hecho que pone en serios problemas al cuestionado Danny Julián Quintana quien en una medida desesperada, buscando silenciar a este portal, impetró una acción de tutela alegando que había sido mancillado su buen nombre.
Increíble: Quintana, que está siendo investigado por la fiscalía por haber ordenado esas chuzadas, quiere callar a sus víctimas, abusando de la acción de tutela, la cual fue analizada por el juzgado octavo penal municipal de Bogotá.
El juez de tutela, luego de leer los argumentos deleznables y carentes de todo sentido presentados por Danny Julián Quintana y de analizar los razonamientos del director de LOS IRREVERENTES, asesorado por la firma de abogados del doctor Abelardo De La Espriella, decidió negar la acción de tutela por improcedente.
Un importante jurista consultado por este portal, aseguró que los argumentos del juez son demoledores. Quintana, que no tuvo talento para el modelaje en videos de música de cantina, al parecer tampoco lo tiene para ejercer el derecho.
En criterio del juez, el exdirector del CTI, señalado de abusar de su cargo para ordenar interceptaciones ilegales, debió solicitar previamente una rectificación a este portal, cosa que no hizo y que jamás habría prosperado, pues si alguien tiene que rectificar su comportamiento es, precisamente, él.
La justicia tiene el deber de impedir que Danny Julián Quintana Torres siga delinquiendo, poniendo en grave riesgo la vida, integridad e intimidad de personas inocentes. Causa estupor que ese sujeto haya estado al frente de una dependencia con tanto poder como es el CTI, desde donde ordenó interceptar las comunicaciones de Ernesto Yamhure, en retaliación por sus investigaciones que pusieron en evidencia las falsedades y estafas que rodearon los contratos que Montealegre y Perdomo le regalaron a la impostora Natalia María Lizarazo García, conocida comercialmente como Natalia Springer Von Schwarzenberg.
Publicado: diciembre 3 de 2018
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