El representante a la Cámara del Centro Democrático y aspirante a la alcaldía de Bogotá, Samuel Hoyos ha hecho una propuesta trascendental. En una carta remitida a los partidos liberal, conservador, cambio radical, la U, Centro Democrático, Mira, Colombia justa y libres y opción ciudadana, propuso que, de cara a las elecciones del año entrante en las que se deberá escoger al próximo alcalde de la capital colombiana, “nos comprometamos a participar en una amplia consulta interpartidista, que le permita a los electores bogotanos, escoger un candidato de coalición que represente el sentir de la mayoría de ciudadanos y garantice para Bogotá una administración eficiente y transparente, que una a los bogotanos y le devuelva a la ciudad el liderazgo , que debe tener la capital de todos los bogotanos”.
Los partidos que no son de izquierda, están en la obligación de llegar unidos entorno a un solo candidato que tenga el músculo electoral para ganarle a la izquierda que seguramente presentará la candidatura de Claudia Nayibe López o Antonio Navarro, exintegrante de la banda terrorista M-19.
La victoria es posible, siempre y cuando los votos no se dividan, tal y como sucedió en las elecciones de 2011 cuando Gustavo Petro fue elegido como alcalde de Bogotá.
En aquella oportunidad, Petro obtuvo el 32% de los votos, mientras que Enrique Peñalosa se quedó con el 24.9%, Gina Parody el 16.76%, Carlos Fernando Galán el 12.7 y David Luna el 4%.
Si los candidatos que se enfrentaron a Petro hubieran llegado unidos, esa coalición habría ganado con el 58.4% de votos.
Aquella experiencia debe servir como referente para las elecciones del año entrante. Si los rivales de Petro hubieran dejado de lado sus ambiciones personales, pensando en la ciudad y no en su futuro político, Bogotá se habría salvado de los peores 4 años de su historia reciente, cuando el exguerrillero del M-19 estuvo gobernando desde el Palacio Liévano.
Para nadie es un secreto que la agresiva Claudia Nayibe López está concentrada en la preparación de su candidatura a la alcaldía, candidatura que recibirá apoyo de vastos sectores de la izquierda y del partido verde. No hay que olvidar que la izquierda tiene un caudal electoral importante en Bogotá, el cual se vio reflejado en las pasadas elecciones presidenciales. En la segunda vuelta, Petro obtuvo 1.8 millones de votos, contra los 1.4 millones del hoy presidente Iván Duque Márquez.
Bogotá merece una administración seria, que esté en manos de una persona preparada y capaz, no de un gobernante populista, vocinglero, altanero, que promueva más divisiones y luchas de clase como equivocadamente hizo Gustavo Petro durante el tiempo en el que fungió como alcalde mayor de nuestra capital.
Publicado: noviembre 21 de 2018
Los comentarios están cerrados.