Quienes hemos vivido la ausencia de la libertad, podemos entender su significado y tratamos de ayudar con toda la fuerza y el corazón, a un ser humano o animal, que es victima del destino o de una dictadura.Mi compromiso de vida, me hace alzar la voz, una vez más, en busca de la libertad para un hombre que es victima de Maduro en Colombia. Uno creería que el nivel de Maduro solo alcanza en Colombia para financiar a Petro y Piedad con dineros de la corrupción pero no es así. Por desgracia, va más…
El gobierno del Presidente Duque, jamás entregaría a un ciudadano venezolano al regimen dictatorial pero ¿qué pasa si Maduro hace un montaje internacional y le pide el favor al presidente aliado de Grecia, que solicite en extradición a una persona con ciudadanía griega y venezolana, sin ningún delito cometido en Grecia ni en Venezuela? Y de esa forma, una vez estando en Grecia, ¿entregar al griego en bandeja de plata a Maduro?
Una juez venezolana, le imputa cargos a un grupo de personas por homicidio agravado, financiación de protesta y otros delitos. Delitos que Antonio Vathiotis no cometió por estar en Colombia desde el día 3 de enero… pero como buena adepta de Maduro, quizás el tiempo para ella, marcha al revés.
Antonio es el griego que se encuentra en la Cárcel la Picota y está viviendo un calvario. Él y su familia, repasan día a día el significado en plenitud de las tres palabras más duras que los seres humanos podemos vivir: indiferencia, injusticia y ausencia de libertad.
En el año 2013 inició una persecución en contra de Antonio Vathiotis por el regimen venezolano, porque Antonio ejercia el derecho a la protesta en medio de una dictadura. Su voz comenzó a sentirse entre familiares, amigos y vecinos, poco a poco se extendió a otros barrios y se convirtió en un líder que exigía justicia y la salida de Maduro. Sin saberlo, Antonio ya tenía una sentencia encima pero aun no tenía crimen alguno. Las presiones continuaron hasta el punto que decidió salir de su país el 3 de enero de 2014 e instalarse en Cucuta.
Para el 12 de febrero del mismo año en la ciudad de Valencia, en medio de una agitada protesta, fallece el asesino capitan de la Guardia Bolivariana Ernesto Bracho, el mismo borrego del regimen que asesinó a una señora en el estado de Zulia.
Hago un llamado a nuestro gobierno liderado por el Presidente Duque quien detesta las injusticias y combate la indiferencia, hago un llamado al gobierno que escucha al ciudadano para que analice este caso de forma detallada.
No se necesita ser un gurú para saber que enero no es después de febrero.
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