Una minería que construye país

Una minería que construye país

En el año de 1964, zarpó el primer barco con carbón hacia Europa, su nombre era el Tecum Uman y transportó desde Santa Marta 2000 toneladas. 12 años más tarde, en diciembre de 1976 se podría decir que se suscribió la primera APP para explotar el yacimiento de carbón El Cerrejón. La suscripción se dio entre Carbocol y la filial de Exxon, Intercor, mediante este contrato se concretaron tres etapas ha desarrollar:  exploración, construcción y exploración.

Estos antecedentes, son la muestra de un trabajo que ha desarrollado este importante sector y que hoy  se refleja en una producción de 100 millones de toneladas al año que representan el 19.5% del total de las exportaciones del país y cerca del 88% de las regalías.

Ante esto y con el inicio de un nuevo gobierno y en el marco de la construcción del Plan de Desarrollo; se abre un nuevo camino, para que se logre un trabajo en equipo, de manera propositiva y activa con el fin de sacar adelante un sector de vital interés para el pais. Cabe señalar, que la minería de carbón, se ha convertido en una fuente generadora  de empleo para las regiones, cerca de 60.000 empleos directos y 125.000 indirectos.

Así mismo, tiene uno de los promedios salariales más altos en todo el sistema productivo nacional. En promedio, un minero  gana  3 smlv, algo así como $1.000 dólares mensuales.  De esta forma y sin lugar a dudas se ayuda a la dinamización de la economía, pero sobre todo al fortalecimiento del encadenamiento productivo que se da en ese sector. Más del 70% de las minas son pequeñas, producen aproximadamente 500 toneladas al mes. Sin esa pequeña minería, no existirá la mediana y la gran minería. Por ejemplo, la minería del interior del país, transporta el 100% de su carga por vía terrestre,, generándole a las empresas transportadores ingresos cercanos a los $160 millones de dólares y a los puertos algo más de $40 millones de dólares. Esa carga que llega a los puertos, representa el 33% de la carga de compensación. Ya que el transporte que lleva el carbón, vuelve cargado de productos que llegan al país y necesitan ser transportados al interior del pais

Sin embargo, existen varios desafíos qué hay que verlos como oportunidades para el pais. Lo ocurrido en Hidroituango, debe prender las alarmas para trabajar intensamente en la estabilidad energética del país y es ahí donde el gobierno tiene que ver al sector carbonifero como un aliado. En el interior del país hay grandes reservas de carbón térmico, que por falta de infraestructura adecuada prácticamente se pierde. Es ahí donde el gobierno, puede apostarle a construir un gran número de generadoras térmicas alrededor de estos importantes yacimientos.

Adicionalmente, debe existir un trabajo mancomunado entre los ministerios de Minas y de Ambiente, tal como lo ha expresado el Presidente Duque en varias ocasiones. Ese trabajo en equipo debe reflejarse igualmente en las distintas entidades y autoridades respectivas. Así mismo y como el Presidente señaló, debe hacerse una diferenciación entre los distintos tipos de minería. Pero la más importante, es la  diferenciación que debe existir entre la minería ancestral, tradicional y pequeña y nunca confundirla, con la extracción criminal que tanto daño le hace a nuestro país.

Hay que trabajar en la reglamentación de la Ley de Paramos y  en la actualización del Código Minero. Es el momento de trabajar en equipo y el gobierno parece estar atento frente a esa necesidad.

El trabajo en equipo, también se debe dar para desmentir esas falsas versiones, cargadas de populismo y demagogia, liderada por algunos irresponsables en la que insisten que la minería quiere acabar el medio ambiente o que si hay minería no hay agua. Ese discurso, hay que acabarlo con hechos y demostrarle  que en Colombia existe,una minería que construye país.  Que con la ayuda del gobierno, va a duplicar su participación en el PIB nacional y va a volver a ser uno de los mayores dinamizadores de la economía del país.

@camilorubianobe

Publicado: octubre 8 de 2018