A inicios de esta semana el gobierno nacional, en cabeza del Presidente Iván Duque, sancionó el decreto por medio del cual se reglamenta parcialmente el Código Nacional de Policía y Convivencia, en lo referente a la prohibición de poseer, tener, entregar, distribuir o comercializar drogas o sustancias prohibidas. Esta medida alcanzó un amplio apoyo por parte de la ciudadanía colombiana, aunque no faltó una minoría que levantó su voz en contra de esta nueva herramienta que permitirá atacar el microtráfico que hoy abunda en los parques y cercanías de los planteles educativos.
El uso de sustancias prohibidas se ha ido propagando en los últimos años, este hecho es directamente proporcional al incremento de los cultivos ilícitos en diversas zonas del país, como lo es en Nariño y Cauca, por colocar tan solo un par de ejemplos. La política del gobierno anterior posibilitó que el narcotráfico alcanzara un fortalecimiento nunca antes visto en la historia de Colombia, permitiendo así que las distintas estructuras criminales lograran robustecerse, y por ende, los pequeños traficantes en las calles de pueblos y ciudades también, desencadenando así una crisis social que ha afectado principalmente a nuestra juventud. En aras de la responsabilidad y la sinceridad social, cabe decir que esta medida no acabará por completo el problema de la distribución y consumo de drogas, no, pero sin duda alguna sí reducirá considerablemente el porcentaje que existe hoy día; y respetado lector, permítame decirle que cualquier herramienta que surja para atacar este flagelo, ajustada a la norma por supuesto, bienvenida será, porque no solo se estará salvando un alma joven de ese infierno de las drogas, sino que será un familia entera que estará protegida.
El decreto en mención hace parte de una serie de medidas que en su conjunto ayudarán enormemente a la mejoría de la salud de la Nación. Por un lado se cuenta con unas Fuerzas Armadas nuevamente vigorizadas, las cuales en tan poco tiempo de mandato del Presidente Duque han capturado o dado de baja a importantes cabecillas de estructuras criminales, han incautado grandes cantidades de droga y de dinero, además de la destrucción de laboratorios. Por otro lado encontramos la ayuda que se le quiere dar al adicto, con acompañamiento permanente para que así pueda salir del infierno, y finalmente campañas de prevención, entre otras líneas de atención. Podemos evidenciar claramente el compromiso del gobierno nacional para enfrentar sin titubeo alguno este problema social, y, no sobra decir, cuenta con el respaldo de la inmensa mayoría de los colombianos.
Para finalizar, vale acotar, que también depende de nosotros, como familia, de estar atentos de nuestros hijos, hermanos, sobrinos, ahijados y demás; la educación empieza por casa, el ejemplo y el amor son importantes, recordemos cada día que nuestros niños son primero y, gobierno y ciudadanía trabajando de la mano, serán más los logros que alcanzaremos y las vidas que salvaremos.
Publicado: octubre 4 de 2018