Análisis de Camilo Rubiano Becerra
El pasado martes, los colombianos pudimos observar la posesión del nuevo Presidente, Iván Duque que con 42 años se convirtió en el Presidente más joven que ha tenido el pais en su historia reciente. Los vientos de agosto y que especialmente fueron protagonistas esa tarde, describieron los nuevos vientos que se dan en Colombia con este nuevo gobierno. Un gobierno, que busca un relevo generacional en la política y con esto derrotar la corrupcion, dinamizar la economía y trabajar por la justicia social que tanto requiere un país con altos índices de inequidad.
El cambio llegó y con este la forma de dirigir el pais, en sus primeros días de gobierno, el Presidente Duque ha dejado ver cómo va a gobernar, él quiere un gobierno cercano a la ciudadanía, donde el diálogo directo y constante sea su principal pilar. Así mismo, quiere un gobierno que esté en las regiones, atrás quedan los gobiernos que despachan desde Bogotá, alejados de las realidades que atraviesan los colombianos de a pie y por esto el quiere estar constantemente en las regiones y así lo hizo los primeros días de su gobierno.
Al día siguiente de la posesión, el Presidente junto a gran parte de su gabinete, viajaron al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. En este viaje, realizó su primer Consejo de Seguridad, tuvo la oportunidad de conocer de primera mano la crítica situación del hospital de la isla. Así mismo, tuvo la oportunidad de dialogar con la comunidad y con los empresarios, desarrolló junto a sus ministros una especie de mesas de trabajo para responder inquietudes y marcar compromisos.
Al día siguiente y cumpliendo con una promesa de campaña, el Presidente viajó a la region del Catatumbo, una de las zonas más complicadas en materia de orden público, donde el narcotráfico y los grupos guerrilleros volvieron a hacer presencia por la falta de acción del gobierno anterior. En su visita, el Presidente se comprometió a incrementar el pie de fuerza y solicitó acciones inmediatas para enfrentar la delincuencia. Adicionalmente, inauguró una planta extractora de palma de aceite y señaló que la agroindustria junto al pequeño productor se pueden unir para sacar el campo adelante y de esta forma ayudar a derrotar al narcotráfico.
El día viernes, hizo presencia en otra de las zonas más abandonadas por la pasada administración y por ende más golpeada por la delincuencia: Tumaco, uno de los municipoo costeros del departamento de Nariño. En su viaje pudo observar y dialogar con la comunidad y al finalizar enviarle un mensaje a la criminalidad y en especial al terrorista alias Guacho, al que le dijo que “ se le acabo la guachafita”.
Para terminar la semana, El Presidente volvió a Girardot, ciudad donde el 13 de febrero de 2016 realizó su primer taller Construyendo País en la búsqueda de la presidencia. Volvió a ese importante municipio cundinamarquez como Presidente a darle inicio a los talleres Construyendo País que va a realizar por todo el territorio colombiano los sábados. De esta forma el Presidente junto a todo su gabinete, podrá conocer la problemática de primera mano y de esa forma construir las soluciones más adecuadas. Este espacio, le permitirá a los colombianos mantenerse cerca del Presidente y su gobierno, algo que no se vio en los últimos ocho años.
Así comienza la era del Presidente Duque, una persona que quiere devolverle la esperanza a los colombianos y devolverle El Progreso al país, esto hasta ahora comienza son cuatro años de intenso trabajo, pero con esta primera semana, Duque nos muestra su talante y su forma de trabajar.
Por último, uno puede tener sus diferencias con los gobiernos, pero esto no puede ser una patente de corzo para transgredir la dignidad presidencial con insultos y mentiras. Como colombianos, debemos rodear al Presidente, si a él le va bien, al país le va bien. No caigamos en las bajezas de algunos, trabajemos unidos y ayudemos al gobierno Duque a salir adelante.
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