-Gallego, ¿qué hubo?
-Roberto, no me haga eso por Dios.
-Me tengo que ir para presidencia por el tema de los papeles esos.
-Roberto, nosotros anunciando esa entrevista…
-¿Cómo va a ser esa entrevista Gallego?
-¿Cómo que cómo va a ser?
-Sí.
-Pues lo van a entrevistar Néstor Morales y Ricardo Ospina.
-Sí. ¿Qué orientación le van a dar a esa entrevista, Carlos?
-Protegiéndolo a usted, protegiendo al presidente.
-Yo voy y cancelo lo de presidencia.
Aquel es el acuerdo entre el prisionero Roberto Prieto y Carlos Arturo Gallego, presidente de Blu Radio, poco antes de que el exgerente de las campañas de Santos compareciera en esa emisora para responder algunas preguntas.
Los periodistas de Blu, luego de dicho reportaje, recibieron el premio “Simón Bolívar”. Seguramente, el jurado de ese galardón no tenía ni la menor idea de que todo fue una tramoya previamente negociada en la que la emisora se comprometió a “proteger” al entrevistado y al presidente Juan Manuel Santos.
Nada de lo que dijo Roberto Prieto en aquella entrevista fue novedoso. Todas sus respuestas ya estaban plenamente cuadradas con el presidente Santos.
La supuesta gran primicia noticiosa de la entrevista, fue la confesión de Prieto de haber permitido que Odebrecht pagara la factura de más de $400 mil dólares para saldar la deuda de los 2 millones de afiches que imprimió la empresa del esposo de María Fernanda Valencia, la mujer a la que Santos en una de las llamadas interceptadas por la fiscalía, llama despectivamente como “la vieja esa”.
Antes de esa entrevista, que ya se sabe fue una puesta en escena, Prieto y Santos habían cuadrado lo que se iba a decir, empezando por reconocer el pago de los afiches, hecho que por haber ocurrido en 2010, ya estaba prescrito y no tenía ninguna implicación jurídica real.
Santos estaba enterado de todo, tal y como se confirma en las grabaciones, pero esperó a que Prieto atendiera el publirreportaje de Blu Radio para salir a decir que “frente a la revelación de que hubo recursos no registrados en mi campaña de 2010, quiero expresar mi más absoluto rechazo y condena frente a ese hecho. Lamento profundamente y pido excusas a los colombianos por este hecho bochornoso que nunca, nunca, ha debido suceder y del que me acabo de enterar”.
Mentira absoluta del presidente de la República. Claro que sabía, pues telefónicamente con Roberto Prieto había comentado sobre el particular.
Es evidente que Blu Radio se prestó para engañar a los colombianos, “protegiendo” al criminal Roberto Prieto y al corrupto presidente Juan Manuel Santos Calderón.
Todos los que participaron en el complot -Prieto, Santos y los periodistas y directivos de Blu Radio- se imaginaron que esa entrevista había logrado el objetivo esperado y que jamás se conocería la verdad.
Gracias a la grabación hecha por la fiscalía, ahora sabemos que la emisora de la familia Santodomingo, en vez de informar, hace las veces de empresa de seguridad que brinda “protección” a todo aquel que le pague por sus servicios. Santos, como es natural, pagó con la denominada mermelada, es decir con pauta pagada con dineros oficiales. Y eso, se llama corrupción.
¿Los periodistas que fueron puestos en evidencia tendrán la dignidad suficiente para ofrecerle excusas a la sociedad y por lo menos devolver el premio de periodismo que se ganaron por ese embuste que presentaron como entrevista?
Publicado: julio 11 de 2018
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