Análisis de Camilo Rubiano Becerra
El pasado 20 de julio, día en que conmemoramos 208 años de independencia, en horas de la tarde se llevó a cabo la instalación del nuevo Congreso De la República. En medio de la solemnidad, impresionó cómo el Presidente Santos en medio de su discurso hablara de una Colombia que pocos conocemos donde según él la economía está estable y creciente, donde los cultivos de coca se han reducido en este último año de manera considerable y el desempleo ha descendido. Adicionalmente, sin sonrojarse celebró la llegada al Congreso de los autores de crímenes de lesa humanidad, que sin siquiera haberse sometido a la justicia que ellos mismos construyeron, ya se están posesionando sin ningún problema.
Sin embargo, el Congreso que se instaló es nuevo, con un partido mayoritario y que va actuar como bancada de gobierno, que le va a devolver a los colombianos la confianza en las instituciones y la esperanza en la forma de ver el futuro de Colombia. Esta, es la bancada del Centro Democrático, partido que cabe recordar fue constituido hace cuatro años, sacando en ese entonces la segunda votación del congreso y ubicando a su candidato a la presidencia en el segundo lugar.
Este es un partido de trabajo, disciplina y coherencia, tal cual ha enseñado su máximo jefe el expresidente Álvaro Uribe y en consecuencia se convirtió en la bancada más disciplinada en el pasado cuatrienio. Así mismo, se consolidó como la primera fuerza de oposición donde el hoy Presidente Duque fue protagonista por los debates que desarrolló y con los cuales desnudó las irresponsabilidades con las que el gobierno Santos enfrentó los distintos sectores del país.
Pues hoy, esa bancada organizada, estudiosa y disciplinada hace el tránsito de oposición a bancada de gobierno, donde el reto no es menor y por el contrario exige el mayor cuidado, con el fin de sacar adelante las reformas que requiere el pais y quiere impulsar el Presidente Duque. El liderazgo del Expresidente Uribe es clave, para poder orientar con su sabiduría y sapiencia los bloqueos que va a poner la oposición. Figuras como la del Senador José Obdulio Gaviria, son claramente importantes, su estudio y preparación van a sobresalir en la batalla argumentativa y de ideas que se tiene que dar en el recinto de la democracia.
Cabe resaltar, el papel que va a jugar el senador Ernesto Macias, recién elegido Presidente del Congreso, es muy importante. Una persona hecha a pulso y que le está demostrando al país que con trabajo, disciplina y amor por Colombia se pueden lograr los objetivos. Su presencia en esta posición, es garantía de ecuanimidad, objetividad y consensos. Su trabajo, es el de liderar un Congreso donde se trabaje sin descanso por un pais que requiere un cambio urgente. Su presidencia, debe imprimir esa esencia del Centro Democrático sobre el trabajo, compromiso y diálogo permanente con la ciudadanía. Su misión, es acercar el Congreso al país para que la confianza retorne y se vea con buenos ojos el trabajo que se lleva a cabo en la rama legislativa de la nación.
En conclusión, llegó la hora del Centro Democrático, llegó la hora de devolverle al país la esperanza y como dice el Presidente Duque, “cuando se construye y no se destruye, el futuro es de todos”. Desde estas líneas, les deseo éxitos en esa tarea, que estoy seguro va a hacer un éxito para bien del país y de todos los colombianos.
Publicado: julio 23 de 2018
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