Este es un texto que junto al exprocurador Alejandro Ordóñez se extrajo de un libro que ahora deseo compartir con ustedes.
Nació en Francia en 1926 y es el padre de la genética moderna. Entre sus más importantes descubrimientos está el del cromosoma que genera el Síndrome de Down.
A finales de los años 60’s debatía en un programa de televisión junto a un grupo de “intelectuales”, entre ellos un genetista molecular darwinista y Premio Nobel: Jacques-Lucien Monod, declarado partidario del aborto.
Y Lejeune le pregunto: “¿Permitiría usted el aborto provocado por una mujer tuberculosa y exhausta, vejada por su marido enfermo de sífilis, hombre brutal y alcohólico con el que ya había tenido cuatro hijos, el primero invidente, el segundo muerto al nacer, el tercero sordomudo y el cuarto enfermo de tuberculosis?”
Monod respondió un “por supuesto” y acto seguido Lejeune se puso de pie ante el público y dijo: “Tengamos un minuto de silencio, pues acaba usted de asesinar a Beethoven, ya que este fue su caso”.
En 1970 se esperaba que recibiera el Nobel a raíz de su importante descubrimiento, pero cayó en “desgracia” al mantener sus posturas en favor de la vida y en contra del aborto. Siempre utilizó argumentos científicos para defender sus posturas. Alguna vez las llevó a la ONU y pronunció una de sus más famosas frases sobre la OMS (Organización Mundial de la Salud): “He aquí una institución para la salud que se ha transformado en una institución para la muerte”.
Dicha esta frase escribió a su esposa e hijos confesándoles: “Hoy me he jugado el Premio Nobel”… y tuvo razón. No querían reconocer el trabajo de un científico que se opusiera a la agenda abortista.
Publicado: agosto 1 de 2018